Luis Torroba, de SoftZone, nos ofrecía esta mañana la información de la cual nos hacemos nosotros eco. Nuestros teléfonos inteligentes con sistema operativo Android pueden ser un arma de doble filo para el usuario. Los servicios de localización nos ayudan a diario, pero también sirven para almacenar un historial de localización que permite saber dónde estuvimos cualquier día del año en momentos pasados. En el caso de quien escribe, todo ha quedado registrado desde el año 2011, casi nada.
Con tantos sensores que incorporan nuestros teléfonos inteligentes, pocos son los que se paran a reflexionar acerca de la privacidad y la seguridad del propio usuario. Así, de vez en cuando, nos encontramos con «sorpresas» como estas, y es que nuestra localización está registrada desde años atrás -desde que tuviésemos nuestro primer teléfono inteligente Android- y se puede acceder al historial. De hecho, a acontinuación os ofreceremos el enlace para que vosotros mismos podáis comprobar dónde estuvisteis en cualquier momento.
GPS en nuestros smartphone Android, ¿evolución o involución?
Seguro que ya no recordaréis cuándo comenzaron los teléfonos inteligentes a incorporar GPS y todo tipo de servicios y aplicaciones que hacen uso de esta tecnología. No importa, porque pronto podréis comprobar desde qué momento vuestro smartphone ha estado rastreando vuestra localización diaria. A pesar de que esta información -en teoría- es completamente privada y no es accesible por parte de ninguna otra persona… ¿acaso sería la primera vez que se diera un «robo» de este tipo de información?
¿Quién puede acceder a nuestro historial de localización? ¿Estamos «a salvo»?
A priori, nadie debería poder acceder a esta información, y de poder, para cada uno queda el que esto le suponga un problema o no. Ahora bien, nosotros como «dueños y señores» de nuestra información privada, accediendo al enlace que ofreceremos a continuación, podemos borrar este historial. No obstante, os invitamos a que «cotilleéis» por vuestro pasado -en cuanto a localización- para que os dé tiempo a reflexionar acerca de lo peligroso que es el hecho de tener esta información en la red.
Habrá quien quiera defender la seguridad de los servidores de Google y quien quiera alegar que no le perjudica en absoluto que alguien pueda conocer estos datos, pero seguro que a más de uno le parecerá «impropio» que estos datos estén alojados en «la nube» y, sobre todo, que sea muy consciente como nosotros de que podría acabar llegando a malas manos.