A veces las informaciones pueden ser caprichosas y por qué no decirlo, algo engañosas. Hay fabricantes que ofrecen a bombo y platillo sus datos de ventas, que no dejan introducir en el mercado terminales como churros y cuestiones similares. Ahora bien, ¿ser un éxito de ventas para un dispositivo supone un gran logro para la empresa? Pues como se está viendo con el Motorola Moto G, parece que no.
La información económica y empresarial, al igual que sucede con otro tipo de informaciones, siempre puede tener dos caras en la misma noticia. Es decir, ¿tener muchos ingresos supone tener muchos beneficios? Generalmente puede que sí, pero hay que atender a un facto muy importante como son los costes, y en ese caso es cuando no todo puede ser de color de rosas. Esta situación la estaría viviendo Google, ya que el Motorola Moto G está resultando ser un terminal que deja un margen de beneficios muy pequeños con respecto a su coste.
De esta manera, y tras un análisis de Sanford C. Bernstein & Co se ha sabido que el margen de explotación de este Motorola Moto G supone para Google menos del 5%. Por ejemplo el coste de producción de la versión de 16 GB es de 123 dólares, y su venta al público es de 199 dólares. A todo esto, y aunque ya no se puede medir de forma directa, hay que añadir gastos de marketing, publicidad y distribución, por lo que ese margen es todavía menor. Vamos, que parece que a Google no le cuadran los números, salvo que no le importe, como en algún que otro caso.
Motorola Moto G, un mal ejemplo
Además, el problema para Google es que el análisis llevado a cabo no deja en muy buen lugar la comparativa realizada con otros fabricantes, ya que se compara al Moto G por ejemplo con el Samsung Galaxy S3 Mini, que genera alrededor del 20% del margen de explotación, y un dispositivo de gama alta como el Samsung Galaxy S4 que trae en un margen de 28%, y todo da qué pensar. Pero eso no es todo, ya que otro caso similar es el de los dispositivos de Apple, iPhone 5s y 5c, que dan aproximadamente un 30-35% sobre los márgenes de explotación.
Así pues, ese reto de fabricar un terminal con muy buenas prestaciones, pero a un precio muy bajo con un coste muy alto, provoca que a Google no le acaben de cuadrar los números con este Motorola Moto G. Además, en toda esta información, hay que añadir otro detalle, y es que por lo visto los distribuidores están intentando hacer negocio con Google, y la distribución concreta de este terminal estaría siendo más elevada que lo de costumbre, y eso, lógicamente, está aumentando, más si cabe, esos costes de producción.
Malas noticias para este terminal, ya que encima hay que tener en cuenta que la distribución internacional de terminales chinos va a provocar una congestión máxima en el mercado y todo será más difícil aún.