Parece que la siguiente evolución en los smartphones (¿y tablets?) viene por el uso de pantallas flexibles aunque, tras lo visto en los modelos Galaxy Round y LG G Flex, parece que todavía hay un importante margen de mejora. Y eso es lo que quiere hacer el futuro LG G Flex 2, dar el salto definitivo en ese terreno y sentar las bases del futuro.
Y es que cuando todo el mundo pensaba que los móviles con pantallas flexibles eran sinónimo de pantallas irrompibles resulta que no, que esa curvatura se ha utilizado casi exclusivamente para cuestiones estéticas pero sin reportarle al usuario una evidente mejora en la experiencia de uso del terminal: los Galaxy Round y LG G Flex tienen un grado de flexión importante pero no llegan a lo que habíamos imaginado, con dispositivos con paneles plegables y que podríamos extender para hacer sus pantallas más grandes.
Esas peticiones, que parecen sacadas de una película de Spielberg, podrían empezar a tener una réplica en el mundo real con el LG G Flex 2 que algunos expertos colocan ya en el año 2014 y que vendría equipado con una pantalla capaz de plegarse 90 grados.
Sí, sí, habéis leído bien, 90º. Y hacéis bien en preguntaros cuál es el uso real de un móvil cuya pantalla puede doblarse en ángulo recto. En términos de enseñarnos lo que son capaces de hacer con esta tecnología desde luego que está más cerca del ideal, pero pensándolo bien, ¿qué sentido tiene poder doblar un dispositivo sólo 90º? Lo lógico es que ya siga hasta los 180º, lo que nos permitiría doblarlo para que ocupe la mitad de espacio en nuestro bolsillo, por ejemplo.
Lo que está por ver es si ese paso de los 90 a los 180 lo podrá aguantar un pantalla táctil como estas que montan los smartphones de hoy en día o ya estamos hablando de una tecnología a la que le quedan muchos años por llegar. ¿No os parece?