Desde mayo conocíamos y esperábamos con ganas un smartphone que ayer mismo fue lanzado, Jolla. Este dispositivo, aunque por su nombre pueda confundir, supone una vuelta de tuerca para el mercado de la telefonía móvil actual, puesto que es el primero en incorporar un nuevo sistema operativo que recibe el nombre de Sailfish OS. A continuación podréis leer, en estas líneas, nuestras primeras impresiones acerca de este particular dispositivo y, especialmente, de su sistema operativo recién estrenado.
Jolla, como compañía, nace de un grupo de exempleados de Nokia. Sí, esa compañía «absorbida» por el gigante de Redmond, Microsoft, que tan mal lo ha estado pasando y que, según parece, comienza a dar muestras de fuerza. Además de llamar nuestra atención (como consumidores y usuarios) por ser un nuevo teléfono inteligente, reclama aún más de ella por su sistema operativo, Sailfish OS, del que a continuación desarrollaremos ciertas características fundamentales para su buen o mal futuro.
Jolla, el nuevo teléfono inteligente
Como dispositivo, la compañía apuesta por una pantalla de 4,5 pulgadas con resolución 540 x 960 píxeles, nada llamativo especialmente por el momento. Más en su interior, encontramos un chipset Snapdragon 400 con procesador dualcore a 1,2 GHz acompañado de 1 GB de RAM. Como veréis, esto nos situaría en la gama media – baja del catálogo actual. Su batería de 2100 mAh alimenta, además de lo anterior, un módulo de cámara principal con sensor de 8 megapíxeles y uno secundario de 2 megapíxeles.
Saliendo de lo meramente técnico, que en principio no sorprende, nos encontramos con un dispositivo diseñado con sencillez. Sus líneas suaves recuerdan al origen de sus fundadores, Nokia, aunque no ofrece, en absoluto, ese aspecto de «copia» que otras compañías poseen. De hecho, muchos considerarán que el dispositivo es excesivamente sencillo visualmente.
Sailfish OS, un nuevo sistema operativo a tener en cuenta
En cuanto al nuevo sistema operativo de Jolla, hay que destacar dos curiosos aspectos que destacan sobre la competencia. En primer lugar, notamos que este sistema operativo está desarrollado para ser utilizado de forma vertical, y no como iOS y Android que están desarrollados para la orientación horizontal. Además de lo anterior, juega en su favor que podemos utilizar muchas aplicaciones de Android para la versión 4.2.2 Jelly Bean, por lo que este sistema operativo ha nacido con cierta ventaja en cuanto a las aplicaciones.
Pero, lo mejor para que vosotros podáis tener vuestra propia opinión acerca de este sistema operativo, es que veáis el siguiente vídeo que os ofrecemos en el cual, con cierto detalle, se muestra Sailfish OS.
Fuente: The Next Web