La dificultad en las comparaciones siempre llega cuando es entre distintos fabricantes, o peor aún, cuando tienen distintos sistemas operativos con la dificultad añadida que eso conlleva. Por eso, en esta ocasión, comparar dos dispositivos recién estrenados, y cuyas características internas son del mismo padre (Apple), puede dar una perspectiva más acertada de lo que ofrece cada uno.
De este modo, vamos a poder observar una comparativa directa entre dos de las máquinas de última tecnología que Apple ha llevado al mercado. Se trata del iPad Air por un lado, y el iPad Mini Retina por otro. Los presumibles reyes de estas próximas navidades, aunque habrá que estar muy atentos para saber cuál puede convenir mejor a cada usuario.
La primera comparación, y para que nadie salga perdiendo, es que ambos dispositivos son casi iguales, solo que uno tiene la pantalla más grande que el otro. Y aunque hay diferencias, pero a grandes rasgos solo el tamaño es realmente lo que les separa. Las dos tablets de Apple tienen un chip A7 de 64 bits, una pantalla Retina con una resolución de 2048 × 1536 píxeles y prácticamente el mismo diseño exterior, por lo tanto, teoría demostrada. Pero veamos en profundidad.
Similares, pero no iguales
En cuanto a ese tamaño de la pantalla, que seguramente decida la opción de compra, ya que lógicamente es la mayor diferencia, tenemos por un lado al iPad Air con una pantalla de 9,7 pulgadas y el iPad mini Retina una pantalla de 7,9 pulgadas. Con la misma resolución, como anteriormente se ha comentado, la diferencia reside en que el iPad Mini Retina tiene una densidad mayor, 326ppp frente a los 264ppp del iPad Air.
Por otra parte, teniendo el mismo procesador y la misma memoria RAM, es complicado establecer en este aspecto las diferencias. Así pues, entramos en detalles superficiales que pueden hacer decantar la balanza a favor de uno u otro, aunque es meramente simbólico, como por ejemplo que el el iPad Air tiene una frecuencia de reloj algo más alta que la del iPad Mini Retina. Sin duda, algo muy nimio.
Asimismo, con la utilización de juegos, aplicaciones y tiempos de carga en las webs, todo vuelve a ser realmente similar. Lo mismo sucede con la autonomía de la batería, que al llevarse una prueba a cabo, como ver un episodio de ‘Breaking Bad’ a través de Netflix y con el brillo configurado al máximo, el consumo es igual.
Con todo esto, solo queda recurrir al precio. El iPad Mini Retina tiene un precio que parte de los 389 euros, mientras que el iPad Air supone un coste de unos 479 euros, por lo tanto, cada uno debe decidir si esos 100 euros de diferencia merecen una pantalla más grande. Aquí simplemente es cuestión de gusto y estética.