El HTC Desire 500 es un terminal que llega al mercado pensando en los usuarios que buscan un dispositivo solvente que les permita realizar todo tipo de operaciones pero que no quiera gastarse una gran cantidad de dinero (en este caso 279 €). Pues bien, lo hemos probado para conocer cómo es en realidad.
Lo primero que nos llamó la atención fue que, pese a su ajustado coste, este modelo incluye un procesador de cuatro núcleos de Qualcomm (Snapdragon 200). Esta sorpresa se diluye un poco al comprobar que la frecuencia que utiliza es de 1,2 GHz y su arquitectura es ARM Cortex-A5, por lo que no se debe esperar un rendimiento de “campanillas”, pero sí suficiente para navegar por Internet o ver películas. Además, su RAM de 1 GB ayuda a ello.
En lo referente a la pantalla, el HTC Desire 500 incluye una de 4,3 pulgadas con una resolución que no es nada espectacular, 800 x 480, por lo que no es la más definida del mercado. Además, la capacidad de almacenamiento es de 4 GB, por lo que es inevitable la compra de una tarjeta microSD para paliar esta falta de espacio. Eso sí, su cámara de 8 megapíxeles es bastante buena.
En lo referente al software, la interfaz de usuario Sense 5.0 está presente, con todo lo positivo y negativo que esto puede tener. Corre sobre el sistema operativo Android 4.1.2, por lo que no hay problemas de compatibilidades aunque es de esperar que, debido a ser totalmente compatible, con el tiempo la actualización KitKat sea de la partida.
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