Los fabricantes siguen empeñados en sorprendernos cada día más con sus innovaciones tecnológicas y avances futuristas. Tanto el software como el hardware todavía tienen un margen para los cambios y las mejoras, además, al hacer de los dispositivos móviles herramientas de uso diario y cotidiano deben ser de la mejor calidad posible, de ahí que Apple esté trabajando duramente en conseguir ese binomio de calidad y resistencia.
De este mode se dabe que Apple estará trabajando en la posibilidad de desarrollar pantallas de cristal de zafiro para su gama de iPhones, y aunque ya se han adelantado ciertos aspectos, ahora se sabe que el abaratamiento de costes de una realidad. Todo esto viene a raíz del botón ‘home’ ID táctil en el iPhone 5s. Y es que desde Apple han llegado a la conclusión de que podría resultar una opción rentable para las pantallas del iPhone mucho antes de lo que se cree.
No cabe duda de que estamos hablando de uno de los materiales más resistentes que hay en la naturaleza, y pese que no es el que más resiste, sí está en la escala máxima. Ahora bien, eso lógicamente tiene un problema, y es que su coste es bastante elevado, ya que hablamos de un material cuya extracción no resulta nada sencilla. Así pues, introducir una capa exterior de zafiro en los iPhones supondría tener que elevar el precio considerablemente, y esa vía no parece del todo factible teniendo en cuenta la actual situación económica.
Soluciones
Como la idea es buena, y seguro que todos los usuarios de iPhone lo verían con buenos ojos, al parecer Apple estaría intentando llegar a acuerdos estratégicos con GT Advanced Technologies, un fabricante de este material, para impulsar la creación y desarrollo de este tipo de pantallas.
Si con la tecnología necesaria, y si Apple se ha introducido en ello es porque lo vez capaz, consigue reducir precios, y sobre todo costes para ellos, estaríamos hablando de una innovación muy grande. Llegados a ese punto ya se podría empezar a fabricar en masa el volumen actual de iPhone que el mercado necesita.
De momento todo son pruebas y estimaciones basadas en ese uso que ya se hace del iPhone 5s, por lo que queda por delante, seguramente, un camino muy largo hasta que podamos ver uno de los materiales más resistentes que ha dado la naturaleza protegiendo un smartphone. Pero a fin de cuentas, la tecnología avanza, y no utilizarlo sería un error.