Las pantallas flexibles han llegado ya. Parecían cosa del futuro, y ahora se han convertido en el presente. Es así, pero relativo, puesto que los primeros teléfonos inteligentes en incorporarlas, el Samsung Galaxy Round y el LG G Flex, no se comercializarán de manera «generalizada» sino más bien con limitaciones notables. No obstante, la vista está ya puesta, por parte del fabricantes surcoreano líder en tecnología de consumo, en las pantallas plegables, por un lado, y la resolución 4K UltraHD 3840 x 2160 por otra parte.
Además de saber, desde ahora, que Samsung planea ya lanzar teléfonos inteligentes con pantalla flexible y el mismo tipo de producto con resolución 4K UltraHD 3840 x 2160 píxeles, tenemos unos plazos marcados para la llegada de estas tecnologías al catálogo de teléfonos inteligentes de alta gama. Los primeros avances en este campo llegarán al año que viene, pero no hasta tales extremos, sino que podremos ver paneles AMOLED con una densidad de píxeles de 560 píxeles por pulgada. Hablaríamos entonces de pantallas de 5,2 pulgadas y resolución 1440 píxeles, que quedan bastante por encima de las FullHD 1080 píxeles actuales.
Pantallas plegables y resolución 4K UltraHD, el futuro de Samsung
Los primeros conceptos de pantalla plegable ya se pueden ver en Internet. El que a continuación os mostramos tiene que ver con las pantallas plegables que Samsung comenzará a lanzar en teléfonos inteligentes a partir del año 2015. Pero, aunque en el vídeo no se muestra algo similar, también será este año, el 2015, el año en que Samsung comenzará a comercializar teléfonos inteligentes y tabletas con resolución 4K UltraHD 3840 x 2160 píxeles.
Con este tipo de resolución en una pantalla de 5 pulgadas estaríamos hablando de una densidad de 881 píxeles por pulgada, una auténtica bestialidad. No obstante, cuando aumentamos un poco el tamaño de la pantalla, hasta las 6 pulgadas, la densidad resulta en 734 píxeles por pulgada, por lo que seguimos obteniendo resultados desorbitados. Al fin y al cabo, es otro arma más de la «guerra de las especificaciones», donde la experiencia de uso y la utilidad pierden importancia en favor del «quién puede más» entre los fabricantes.
¿Qué te parecería poder convertir tu smartphone en una tableta con sólo «desplegarlo»?