De siempre, la llegada de un nuevo iOS ha sido un motivo de orgullo por parte de Apple que veía cómo su nuevo sistema operativo era inmediatamente instalado en un porcentaje altísimo de su parque de iPhone, iPad e iPod Touch. Pero parece que con la llegada de iOS 7 esa escalada meteórica se ha detenido, un poquito.
El caso es que tras el lanzamiento del nuevo sistema operativo (unos días antes de la puesta a la venta en algunos países de los iPhone 5S y 5C) el pasado 18 de septiembre, iOS 7 ha conseguido instalarse en casi un 73% de los dispositivos Apple. Esto podría ser una noticia realmente increíble si no fuera porque está por ahí acechando un tal iOS 6, el que salió en septiembre de 2012.
Según cifras de la empresa Millennialmedia, la adopción de iOS 7 en su primera semana de vida no consiguió, ni de lejos, acercarse a la de su predecesor que, comparativamente hablando, aumentó su crecimiento diario durante la primera semana a razón de un 264%, frente al 185% del actual iOS 7 (justo debajo tenéis el gráfico).
Estas cifras también tienen su réplica en la medición de los dispositivos Apple que se están conectando a internet en esos primeros días tras el lanzamiento de un nuevo sistema operativo. Así, mientras en el caso de iOS 6 el porcentaje alcanzaba el 35%, en el de iOS 7 se quedaba en un discreto 16%, algo más de la mitad.
En lo que coinciden todos los expertos es en recordar que hay diferencias sustanciales entre iOS 7 y las versiones anteriores ya que no se trata de una pequeña actualización, sino de una ‘major update’ y requiere de una descarga muy grande que supera 1GB. Razón que podría condicionar su instalación masiva. Y es que salvo los llamados ‘early adopters’ que lo quieren tener cuanto antes, muchos otros usuarios a buen seguro que no tendrán tanta prisa en ponerlo en sus iPhone o iPad y ya con el tiempo, lo irán ‘adoptando’.