Los fabricantes de terminales móviles saben muy bien cuál es el mercado en el que se mueven, y sobre todo, van conociendo muy bien a los usuarios para determinar las fechas en las que puede haber picos de compra, en qué momento de necesidad se encuentran para cambiar de dispositivo, y otras tantas argucias de las grandes empresas. Así, Samsung ya tiene claro por qué su próximo objetivo será Japón.
De este modo, el Samsung Galaxy J llegará a Japón a finales de octubre según ha confirmado la operadora NTT Docomo tras unas semanas de filtraciones en las que parecía todo muy claro. Por lo que respecta a su llegada a España todavía es una incógnita, así como al resto del mundo.
Muchos se han atrevido a especular que el juego de palabras utilizado, por la letra “jota” que acompaña al nombre, Samsung Galaxy J, signifique que únicamente estará a la venta en el país nipón. Sería una estrategia de mercado un tanto arriesgada, sobre todo por el recelo que puede causar entre muchos de los usuarios fieles de la firma coreana. La única certeza es que de momento sale a la venta en Japón, todo lo demás son simples especulaciones.
Realidad de mercado
Las claves sobre su venta y desarrollo se sustentan en sus especificaciones técnicas. A camino entre el Galaxy S4 y el Galaxy Note 3, una de las características de este Samsung Galaxy J es que se situaría entre medias con gran inteligencia.
Cuenta con Android 4.3 y una pantalla de 5 pulgadas Full HD Super AMOLED, además de 2,3 GHz quad-core con Snapdragon 800 SoC, lo que supone una gran noticia, y también 3 GB de RAM, 150 Mbps Xi soporte LTE. Por lo que respecta a las “fotos”, tiene 13 megapíxeles de la cámara principal y 2 megapíxeles cámara frontal.
Uno de los matices diferenciales vendría en su colorido. El Samsung Galaxy J estaría disponible en tres tonalidades distintas: Coral Pink (rosa), Satin White (blanco), y Lapis Blue (azul).
Las dudas sobre su comercialización geográfica se ciernen sobre este dispositivo. Lo que está claro es que este smartphone podría ser un superventas si se comercializa a nivel internacional. Aunque es cierto que la compañía coreana no quiera reducir las ventas del Galaxy Note 3, o incluso del futuro Galaxy S5, por culpa de este lanzamiento. Además de que la verdadera apuesta de Samsung debería ser por el Galaxy S4, que va a pasar a tener un precio realmente económico si lo comparamos con el resto de las opciones del mercado.