La compañía china lo hizo muy bien con el Huawei Ascend P6, un terminal que deja buen sabor de boca a niveles de rendimiento y también de diseño. Sin embargo, es un smartphone que queda lejos en especificaciones técnicas frente a la gran oleada de terminales que no ha hecho más que comenzar, y en la cual prima el Qualcomm Snapdragon 800 a 2,26 GHz entre otros componentes de alta gama. Por ese motivo, Huawei estaría a punto de lanzar al mercado el Huawei Ascend P6S.
Al más puro estilo Apple, añadir la «S» al final del nombre del producto significaría que es algo así como una «actualización» del Huawei Ascend P6, y no un nuevo teléfono inteligente por completo. La compañía china nos tiene acostumbrados a ofrecer teléfonos inteligentes interesantes por la relación calidad / precio, no llegando nunca a alcanzar las prestaciones de los terminales más punteros, pero siempre ofreciendo un muy interesante precio con respecto a la competencia. En España ya se han ganado su hueco, puesto que la subvención de terminales por parte de las operadoras está, más que debilitándose, muriendo en favor de la mera financiación.
Huawei Ascend P6S, un «boost» a la generación pasada
El Huawei Ascend P6S, hasta el momento, sólo ha sido visto en pruebas benchmark, por lo que aún no podemos conocer su aspecto ni tenemos la capacidad de ofrecer una fecha para su presentación y mucho menos para su comercialización. Lo que sí podemos afirmar es que incorporará un procesador mejor que el conocido ya en el Huawei Ascend P6S. El nuevo procesador que formaría parte de los componentes del Huawei Ascend P6S alcanzaría una frecuencia de reloj de 1,6 GHz.
Como comentábamos anteriormente, este nuevo modelo del fabricante chino no sería más que una «actualización» del anterior dispositivo, y no estaría orientado a competir con los terminales de gama alta de esta nueva generación, sino que ofrecería un precio más ajustado y unas especificaciones técnicas más que suficientes para ofrecer una correcta experiencia de uso en la práctica totalidad de los usos, quedándose corto, como es obvio, en los juegos que más potencia requieren.