Ahora que la adquisición de Nokia por parte de Microsoft ya es oficial empiezan a aflorar detalles de los proyectos paralelos que la finlandesa tenía en mente. Según han revelado trabajadores de Nokia involucrados, la compañía nórdica llevó a cabo diversas pruebas de optimización de los teléfonos Nokia Lumia con el sistema operativo Android. Y es que ésta habría sido la alternativa de la multinacional para finales de 2014, fecha en la que finalizaba el contrato con los de Redmond.
Teléfonos Nokia Lumia con Android. Ese era el deseo de muchos. De hecho, la Red se ha hecho eco en multitud de ocasiones que ese binomio podría haber sido la salvación definitiva del fabricante en el mercado de smartphones. Esa idea se disipó después de que en 2011 Nokia y Microsoft hiciesen público el contrato de colaboración entre ambas firmas. Desde ese mismo momento la finlandesa sería una pieza clave para el asentamiento de Windows Phone.
Un plan alternativo dispuesto a ponerse en marcha a finales de 2014
Sin embargo, el camino recorrido durante el primer año no fue lo esperado por Nokia, que veía en puntos como el número de aplicaciones de Marketplace un escollo para el crecimiento de la plataforma. Según informa el New York Times, en ese periodo de tiempo Nokia habría probado sus Nokia Lumia con Android con el afán de preparar una alternativa en caso de abandonar el proyecto conjunto con Microsoft. De hecho, el acuerdo de colaboración terminaba a finales de 2014, por lo que la compañía ya valoraba un cambio al sistema de Google como opción de reemplazo.
Lo que pudo ser y no fue
Lo cierto es que el proyecto para llevar Android a los teléfonos Nokia no fue una tarea demasiado tediosa. Se dice que además de una alternativa de futuro, los de Espoo podrían haber utilizado este tipo de pruebas como medida de presión, una señal de que los nórdicos podrían haber optado por Android una vez finalizado el contrato con el gigante del software. Y es que Microsoft habría estado al tanto de los ensayos de Nokia, algo que parece quedará en el olvido después de que el pasado 3 de septiembre se sellara un pacto entre ambas compañías: la compra de la división de móviles de Nokia y sus patentes por 7.200 millones de euros. Aún así, de haberse ejecutado el plan B, Microsoft podría haber perdido mucha fuerza en el sector ya que los Nokia Lumia han sido el principal sustento de Windows Phone 7 y Windows Phone 8.