El Sony Xperia Z Ultra es grande, enorme para ser un «teléfono». Sin embargo, al igual que sorprende su generosa pantalla, también lo hace el finísimo grosor del equipo. Sony ha conseguido comprimir un hardware extremadamente potente en una carcasa de tan solo 6.5 milímetros. ¿Cómo ha sido posible? La marca nos explica a través de una infografía los puntos más destacados en su fabricación.
El grosor de los smartphones y tabletas se ha convertido en una «especificación» más que una gran mayoría valora a la hora de realizar la compra de este tipo de dispositivos. De hecho, en las dos últimas generaciones de smartphones, phablets y tablets hemos podido comprobar una gradual reducción de esta cota. El popular iPhone se ha quedado en 7.6 milímetros, los Galaxy rondan los ocho milímetros e incluso existen modelos chinos que bajan de los seis milímetros. En este aspecto uno de los fabricantes que ha apostado por los terminales ultra delgados ha sido Sony y el Sony Xperia Z Ultra es su más claro ejemplo, aunque por haber hay más, como la Xperia Tablet Z y sus 6.9 milímetros.
¿Cómo se las ingenia un fabricante para diseñar un compartimento interior de apenas 6.5 milímetros de grosor e incluir el arsenal de prestaciones de un equipo de la talla del Sony Xperia Z Ultra? El propio fabricante ha querido desvelar algunas de las técnicas utilizadas en el ensamblaje del phablet a través de una infografía.
Tal y como podemos observar, existen puntos de especial interés. En primer lugar, la carcasa trasera del Xperia Z Ultra está diseñada con una fina capa de vidrio endurecido que ayuda a reducir unas milésimas. Mayor impacto en el grosor tiene la delgadez de la batería de 3.000 miliamperios. Dadas las dimensiones generales del equipo ha sido posible «aplanarla» hasta los tres milímetros. De igual modo, la gran superficie de la placa base ha permitido al fabricante colocar todos los componentes principales, tales como el procesador, en una misma cara cuando normalmente se aprovechan las dos, por lo que el grosor de ésta se reduce. En este punto es interesante indicar que Sony ha incluido una finísima capa de cobre (del grosor de un cabello humano) sobre la misma para mejorar la disipación del calor en un espacio tan reducido. Asimismo el rediseño de los conectores entre componentes, ahora extraplanos, ayudan a aprovechar al máximo el espacio interno de la carcasa, la cual está terminada con materiales como el aluminio y la poliamida para dar consistencia al conjunto.
Por último, tan importante es la reducción del grosor de la pantalla TRILUMINOS de 6.44 pulgadas como el nuevo diseño de los altavoces y otros componentes, especialmente ideados para ser integrados en tan pensado diseño final del equipo. ¿No os parece impresionante el trabajo de ingeniería y diseño que es necesario para conseguir un producto como el Sony Xperia Z Ultra? Esperamos vuestra opinión. También podéis leer nuestro última análisis del equipo, donde exponemos nuestro punto de vista y detallamos todos los aspectos interesantes del terminal.