Aunque el hardware del Samsung Galaxy S3 era la base escogida para diseñar el primer Samsung Tizen, los últimos acontecimientos podrían cambiar el transcurso del proyecto. Y es que la rápida evolución del mercado de smartphones habría dejado el equipo «obsoleto», al menos para una presentación de tal calibre. La firma pretendería lanzar un equipo más potente y el Samsung Galaxy S4 se colocaría como la opción más sensata.
Después de muchas conjeturas acerca del futuro de Tizen, Samsung confirmaba que seguía al frente del proyecto. Tanto es así que la firma ya dispone de la versión 2.1, que ha sido probada en un Samsung Galaxy S3 durante su desarrollo y optimización. De hecho, el rumoreado Samsung Redwood, el que se convertiría en el primer smartphone de la marca con Tizen, sería un modelo diseñado a partir del hardware del S3. En definitiva, un Galaxy S3 con sistema operativo propio, Tizen.
No será en octubre
Sin embargo, las últimas novedades producidas en el seno de la filial Samsung Mobile hacen presagiar que la presentación de ese esperado terminal Tizen vuelve a ser aplazada. Dicho momento tendría que producirse en octubre, en el evento que la firma prepara para los desarrolladores de las plataformas con las que se involucra. No parece que tal lanzamiento vaya a producirse puesto que fuentes en contacto con la compañía han informado que JK Shin, el CEO de la filial de smartphones, habría ordenado retrasar los planes iniciales.
Los ingredientes para un Samsung Tizen atractivo
No parece que la evolución de Tizen sea la culpable de este retraso. Tal y como leemos en Ubergizmo, habría sido la propia evolución del mercado de smartphones la que habría obligado a la compañía a posponer el lanzamiento del terminal. Y es que éste sería en realidad una adaptación del Samsung Galaxy S3 que, a día de hoy, dispone de un hardware inferior al resto de novedades de cualquier firma. Y es que a ojos de la compañía no tendría sentido lanzar un equipo con sistema operativo «desconocido» e inferior en prestaciones al resto de modelo de gama alta. Lo que Samsung pretende es lanzar un modelo que no solo sea el foco de todas las miradas por ser el primero con Tizen, la alternativa para Android. Semejante reto necesita el aliciente de contar con un hardware potente, muy potente.
Es en este punto donde surge la hipótesis de que los surcoreanos podrían haber decidido sustituir el Samsung Galaxy S3 por el Samsung Galaxy S4 como base para la fabricación del «Samsung Tizen». En este caso el terminal gozaría de mayor repercusión mediática gracias al binomio software-hardware. Este cambio de última hora se posicionaría como la razón más convincente para este nuevo retraso.