La semana pasada HTC hacía oficial su intención de no actualizar con Android 4.2.2 Jelly Bean y HTC Sense 5 uno de sus modelos más recientes, el HTC One S. La reacción de los propietarios no se hizo esperar e iniciaron una recogida de firmas para presionar a la compañía. Por ahora la postura oficial es la misma, aunque en breves podríamos conocer novedades al respecto ya que la marca podría estar reconsiderando su postura.
Hace apenas una semana nos hacíamos eco de la decisión de los taiwaneses de no actualizar el HTC One S, un modelo presentado hace apenas 14 meses junto a los HTC One X y HTC One X +, modelos que sí mejorarán su sistema con Android 4.2.2 y HTC Sense 5. La notificación oficial dejaba entrever el aluvión de críticas puesto que los responsables del área de prensa adoptaron una posición en cierto grado sumisa. Así fue y los usuarios dieron muestra de su malestar en foros, redes sociales y medios especializados.
La unión de los usuarios
Sin embargo, la mayor repercusión llegaba de manos de la iniciativa de un británico que puso en marcha una recogida de firmas para hacérselas llegar a HTC. En menos de 24 horas ya registraba el apoyo de más de 2.500 personas. Actualmente Change.org registra más de 5.000 firmas. Dicho manifiesto consistía en el envío de una carta de protesta avalada por el citado número de firmas.
HTC, dubitativa
HTC no habría movido ficha desde el pasado 2 de julio, cuando confirmó la noticia. Sin embargo, una de las personas involucradas en la causa se puso en contacto con Dylan Richards para informarle que contactos cercanos al fabricante le habrían indicado que aún existe cierta duda de si actualizar o no el HTC One S, máxime después de la reacción de los usuarios. Al menos así relata el medio británico Knowyourmobile y en cierto modo pone de manifiesto que HTC podría estar reconsiderando la actualización. De hecho, los motivos justificados para no actualizar el modelo han demostrado ser insuficientes puesto que la Scene de Android ofrece soluciones basadas en Android 4.2.2 sin ningún inconveniente o problema en la experiencia de uso.