Al igual que los test de rendimiento, las pruebas de resistencia de carcasa y pantalla son uno de los análisis más recurrentes cuando un modelo como el Samsung Galaxy S4 llega al mercado. Para añadir más emoción es habitual contrastar los resultados con los logrados por la competencia. En este caso, un vídeo muestra a cámara lenta cómo soportan el modelo de Samsung y el iPhone 5 de Apple caídas desde diferentes alturas.
Los smartphones de alta gama como el Samsung Galaxy S4 y iPhone 5 son equipos costosos, pero también frágiles. Sus componentes, especialmente la pantalla, son muy sensibles a los golpes, algo que en el día a día puede ser muy habitual, más de lo que muchos desearían. Cualquier despiste puede terminar con el móvil en el suelo y, dependiendo de la zona de impacto, puede suponer un importante coste en reparaciones. Dentro de la gama de modelos disponibles, podemos encontrar terminales más o menos resistentes. En el caso de los modelos de Samsung y Apple, ¿cuál saldría mejor parado de este tipo de situaciones?
Simulación
Una vez más, los miembros de Android Authority han querido demostrar la resistencia a las caídas del último modelo en llegar al mercado, el Samsung Galaxy S4. Para tal ocasión han querido añadir emoción a la prueba al comprar los resultados con los logrados por el iPhone 5, el otro modelo del momento. El siguiente vídeo muestra en qué medida soportan ambos smartphones caídas desde tres alturas sobre un pavimento. Se trata de una simulación que reproduce una caída al sacar el móvil del bolsillo del pantalón, acción muy frecuente. También dejan caer ambos terminales desde media altura, alrededor de 1.20 metros, como si se resbalase de las manos al manipularlo. Por último, la caída más agresiva es a la altura de la cabeza, posición habitual cuando mantenemos una conversación telefónica. Los resultados los podréis comprobar a continuación en este vídeo:
Resultados
La conclusión es que el iPhone 5 ha resistido en mayor medida los impactos contra el suelo. No obstante, aunque sin sorpresas, la carcasa de aluminio ha sufrido deformaciones y fuertes arañazos. La pantalla, intacta.
En el caso del Samsung Galaxy S4, la velocidad a la que llega al suelo desde la altura de la cabeza ha resultado letal. La capa endurecida de Gorilla Glass 3 no ha podido evitar su rotura. La carcasa, aparentemente, no muestra signos evidentes de rotura ni arañazos, salgo las muescas en los aristas que tocaron en un primer momento el suelo.
Si analizamos los motivos por los que el Samsung Galaxy S4 no ha soportado la presión sobre el suelo encontramos varios puntos interesantes. Y es que el delgado bisel entre la pantalla y la carcasa suponen un mayor riesgo de rotura de la pantalla en caso de caída. Asimismo, el hecho de no contar con una carcasa unibody resta solidez al conjunto. Obviamente, en este tipo de situaciones la construcción de Samsung puede suponer un inconveniente, aunque el lado positivo es que el usuario tiene acceso a la batería y puede reemplazar la carcasa trasera en caso de deterioro. En cuanto al bisel, es la forma de conseguir un equipo de medidas contenidas y equipar una pantalla de considerable tamaño.
Una «lotería»
Además, hemos de tener en consideración el carácter aleatorio de la prueba puesto que la forma en la que choque el dispositivo contra el suelo es determinante en los resultados. Para comprender bien esto no tenemos más que visualizar la misma prueba entre el iPhone 5 y el HTC One como protagonistas. El smartphone de Apple, que en la comparativa anterior había salido indemne, bajo las mismas circunstancias su pantalla se hizo en mil pedazos. Por tanto llegamos a la conclusión de que aunque el Samsung Galaxy S4 puede mostrarse más débil ante los impactos contra el suelo, todos son susceptibles a la rotura de la pantalla y demás desperfectos dependiendo de cómo «salgan disparados».