Si hablamos de dispositivos de gama alta en estado de comercialización, el Sony Xperia Z es uno de los primeros que nos viene a la mente. También podemos pensar el HTC One, pero su venta aún no es algo generalizado en todos los mercados. Y en pocas semanas, empezará la comercialización del Samsung Galaxy S4, en espera de la llegada de otros equipos como los Optimus G de LG.
En fin que si los analistas aciertan en sus previsiones, el Sony Xperia Z habría conseguido vender ya la friolera de 4,6 millones de dispositivos desde el comienzo de su venta hace unos 40 días. La principal razón en la que se basa esta previsión es en el hecho de que su lanzamiento se ha producido antes que sus competidores.
Si buscas un terminal con pantalla de 5 pulgadas (o similar tamaño) con pantalla Full HD, una buena cámara, Android Jelly Bean, RAM de 2 GB y procesador de cuatro núcleos, el Sony Xperia Z es la actual solución en el mercado. Comercializado desde el mes de marzo, su virtud ha sido precisamente llegar al mercado antes que la competencia y arrancar con unas ventas que serán difíciles de batir por otros terminales similares. Así, la estrategia de Sony fue presentar su Xperia Z en el CES de Las Vegas, donde fue la estrella de la feria.
Dos razones más
La segunda razón para creer en el éxito de este terminal son sus propias cualidades de fabricación y algunas de las peculiaridades que se han incorporado en su ficha técnica. Por ejemplo, la resistencia a la entrada de polvo y agua, o la lente Exmor RS de su cámara de 13 megapíxeles con un software muy completo.
Aún podemos buscar una tercera razón para su buena valoración en el mercado, su diseño. Fabricado en blanco, negro y morado, la multinacional japonesa tomó la decisión de incorporar cristal en su carcasa en vez de plástico, lo que le confiere un acabado de alta calidad.
Evidentemente, con el paso del tiempo, el Sony Xperia Z encontrará competidores en el mercado, ya hemos señalado algunos: HTC One, LG Optimus G Pro, Samsung Galaxy S4… pero al menos, durante estas primeras semanas, ha tenido la mayor parte del mercado para él solo, apoyado en una publicidad muy agresiva y extendida.