La noticia sobre la llegada de una nueva versión de la Nexus 7 de Google no es nueva, de hecho, ya se le atribuyen una serie de prestaciones como una pantalla Full HD y soporte para redes LTE 4G. Es más, hace poco publicamos un informe de un analista en el que se aseguraba que sería presentada durante el congreso de desarrolladores I/O Google que se celebra en el mes de mayo, adelantándose a la segunda generación iPad Mini.
La siguiente generación de tabletas Nexus 7 implementarán una serie de mejoras entre las que se encuentra la pantalla que pasará a ser Full HD con una resolución de 1.080 por 1.920 píxeles. También se le atribuye un procesador Qualcomm Snapdragon de cuatro núcleos que integraría soporte para redes LTE 4G.
Informaciones anteriores ya apuntaban a un avance sustancial de la segunda generación de tabletas Nexus 7. Casi nadie duda de la mejora de la pantalla, que pasaría a ser de alta definición a 1080p, y de la inclusión de otros elementos como un nuevo procesador, esta vez de Qualcomm, desterrando al Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos a 1,2 GHz que lleva la actual Nexus 7. Si esta última información se cumple y según afirma Digitimes, Google y Asus se habrían decantado por el Snapdragon por su perfecta integración del chip LTE que daría soporte al dispositivo para su uso con redes 4G.
Fuera de plazo
La razón para implementar un procesador de Qualcomm no es otra que la falta de coincidencia de fechas. Nvidia ya ha anunciado su procesador Tegra 4i de cuatro núcleos con chip LTE integrado, pero no podría cumplir los plazos de entrega fijados por Google para la llegada de la próxima Nexus 7 (se espera para el congreso de desarrolladores del mes de mayo). Evidentemente esto es una mala noticia para Nvidia, ya que perdería un gran cliente y la oportunidad de poner cerca de ocho millones de nuevos chips con soporte LTE en el mercado.
Durante 2012, Nvidia ha implementado más de 10 millones de procesadores Tegra 3s en tabletas, seis de ellos destinados a la primera generación Nexus 7. El resto de unidades han ido a parar a dispositivos de Lenovo, Acer y otros fabricantes chinos de marcas blancas. Por tanto, el cambio de procesador no tendría su fundamento en el precio, sino con el hecho de Nvidia no haya podido cumplir con los plazos previstos por Google para el lanzamiento de su nueva Nexus 7.