La evolución de los smartphones pasa por la miniaturización de sus componentes internos. De este modo es posible dar vida a diseños ultra delgados y a la vez ofrecer mayores prestaciones. Apple, en su carrera por mejorar sus dispositivos iPhone y iPad, ya tiene en su poder una nueva patente que le permitirá ganar espacio en su interior con la integración de antenas “microslot”.
Las pantallas de los smartphones crecen, pero también lo hace en la misma proporción las necesidades energéticas del dispositivo. De ahí que, hasta que se logren avances significativos en las técnicas de almacenamiento de energía, los fabricantes deben encontrar soluciones adicionales como la integración de baterías de mayor tamaño u optimización del software. Esta primera implica ocupar un mayor espacio en el interior del equipo, por lo que si no queremos que repercuta en el tamaño general del teléfono (mayor grosor), se hace imprescindible recolocar el resto de componentes de la forma más óptima posible. Además, este tipo de dispositivos integran cada vez un mayor número de funciones y prestaciones (más piezas en su interior). Cómo no, una solución pasa por hacer más pequeños todos estos componentes.
Paso a paso, los fabricantes lo van consiguiendo. En los últimos años hemos asistido a una “compactación” de los diferentes chips del terminal, tales como memoria y procesador. Apple podría dar un paso más a este respecto después de que la Oficina de Marcas y Patentes de EEUU le concediese la patente solicitada en 2007. El concepto, denominado antenas microslots, se basa principalmente en la disposición de un material conductivo en la propia carcasa de los iPhone y iPad para hacer el efecto de antena inalámbrica. El objetivo es reducir el espacio necesario para este tipo de componentes y mejorar la señal. Actualmente el iPhone 5 incluye la antena en el propio marco del terminal, pero la idea de Apple con su antena microslot va más allá puesto que estaríamos hablando de una estructura “milimétrica” que lograría reducir de forma notable el espacio necesario para alojar el sistema de recepción inalámbrica del teléfono.
Las imágenes aparecidas en los documentos de la solicitud de la patente no ofrecen grandes muestras de lo que supondrá para el futuro iPhone que incorpore las antenas microslots puesto que por aquel entonces, cuando fue solicitada, (diciembre de 2007), el primer iPhone apenas llevaba unos mesesa la venta. De ahí que la idea inicial partiera del diseño de portátiles.