El iPad Mini ha sido recibido con los brazos abiertos por el gran público. Aún no tenemos cifras exactas, pero se estima que las ventas son los suficientemente altas como para que el actual iPad 4 se vea perjudicado. Así lo indican casos reveladores como el de Sharp, fabricante encargado de proporcionar a Apple las pantallas de 9.7 pulgadas, que ha tenido que reducir el ritmo de producción del display Retina a consecuencia de la caída de su demanda.
En un segundo intento de otros fabricantes por destronar a Apple en el mercado de las tabletas derivó en la creación de modelos con pantalla de tamaño más reducido y precio más asequible. A este respecto, el Nexus 7 se posicionó rápidamente como el máximo representante de este nuevo segmento de tablets. Para frenar la popularidad de dispositivos de este tipo, Apple lanzaba el año pasado el iPad Mini.
Daño colateral
Con esta iniciativa, puede que la firma de la manzana haya conseguido frenar las ventas del tablet de Google, uno de sus mayores rivales. En cambio, el efecto causado también puede suponer un arma de doble filo para los intereses de Apple. Y es que el iPad Mini también podría haber influido en las ventas del actual iPad 4. Aunque son modelos concebidos bajo dos conceptos distintos, la diferencia de precio entre uno y otro habría favorecido las ventas del iPad más compacto.
Evidencias al descubierto
Esta hipótesis podría tener un primer respaldo, al menos antes de conocer los resultados económicos de Apple, a raíz de que Reuters publicase que Sharp, uno de los encargados de fabricar el display del iPad 4, ralentizase la producción de pantallas Retina hasta prácticamente detenerse. La explicación no sería otra que la demanda del actual iPad 4 no es lo suficientemente alta como para que Sharp no detenga la cadena de producción. No obstante, la caída de las ventas del iPad 4, que se suma a la misma situación que la del iPhone 5, también podría haber estado influenciada no solo por la propia competencia del iPad Mini, sino por las fechas en las que nos encontramos. Las Navidades son unas fechas muy señaladas en las que se dispara la venta de dispositivos electrónicos, pero tras la vorágine llega un periodo en el que las ventas se reducen considerablemente. Tal vez la respuesta más acertada sea una combinación de ambos factores.
De todos modos, firmas analistas como la de Macquarie Research pronostican que las estadísticas de venta de la tableta de Apple descenderán hasta en un 40%. Apple pasaría de facturar una venta total de 13 millones de iPad a 8 millones, lo cual representa una bajada bastante considerable. Este efecto también podría verse potenciado por las expectativas creadas por el supuesto lanzamiento del iPad Mini 2 y iPad 5 en marzo y mayo.