La legislación vigente en la Unión Europea sobre garantías de productos –obligatoria para dos años en materia tecnológica–, llevó a Apple a comprometerse con las autoridades italianas, a finales de 2011, para salvaguardar los derechos de los consumidores de este país. El elemento de discordia es el servicio que ofrece la compañía de la manzana, denominado AppleCare, que parece le va a traer algún quebradero más de cabeza en Europa.
Según dicen las condiciones de garantía que ofrece Apple para sus productos, vía AppleCare, todo el hardware de la compañía tiene una garantía limitada a un año y hasta 90 días de asistencia técnica telefónica gratuita. Si algún usuario desea ampliar estas condiciones, tiene que contratar –pagando, claro– AppleCare Protection Plan o AppleCare+. Precisamente este es el tema de discordia, ya que la legislación de la Unión Europea amplía este plazo de garantía a dos años. Los primeros problemas surgieron en Italia en 2011 y se resolvieron con el compromiso por parte de Apple de tomar cartas en el asunto, es decir, ofrecer una garantía obligatoria, gratuita y de dos años. Esperábamos que esto se hiciera extensible a otros países de la UE, algo que no ha ocurrido.
En marzo de 2012, grupos de consumidores de 10 países europeos, solicitaron a Apple que hiciera los cambios pertinentes en su política de garantías, después de lo ocurrido en Italia. Sin embargo, dado que la compañía de la manzana “ha permanecido sorda” ante los requerimientos de los consumidores europeos, los belgas han decidido actuar presentando una demanda ante los tribunales en Bruselas.
El caso se repite
Es extraño pensar que Apple quiera enfrentarse a situaciones como la vivida en Italia, donde se vio obligada a ceder ante los requerimientos de los consumidores –a pesar de apelar la primera decisión y volver a perder– y adaptar su política en materia de garantía a la legislación europea. Durante el proceso en este país con la Autorità Garante della Concorrenza e del Mercato, Apple terminó por verse obligada a cambiar su sistema de garantías en la web, así como los términos y condiciones de la misma. Ahora son los consumidores belgas los que han decidido llevar a Apple ante los tribunales por esta misma razón y por el inmovilismo de la compañía de la manzana.