El desarrollo del mercado de los smartphones Android ha llegado a un punto en el que las principales compañías implicadas en el proyecto se ven amenazadas entre sí mismas. En el caso de Samsung, los surcoreanos miran con recelo la alianza entre Google y Motorola. Hasta tal punto sería la desconfianza de Samsung que la firma está en condiciones de evolucionar su propia plataforma –Tizen– junto a Intel para evitar en un futuro la dependencia hacia el sistema operativo Android, uno de los actores principales en los Samsung Galaxy.
Google iniciaba su expansión por el mercado de smartphones con la ayuda de gran parte de los fabricantes del sector. Su principal interés era llevar su plataforma de software al mayor número posible de terminales. Al fin y al cabo, gran parte de las ganancias del buscador con Android se basan en los servicios nativos incluidos. Sin embargo, una vez conseguido el objetivo se han dado acontecimientos que han descolocado el sector. Nos referimos principalmente a la compra de Motorola por parte del gigante de Internet. Aunque en un principio éste argumentó que se trataba de una medida de ataque contra Apple dada la valiosa cartera de patentes del fabricante norteamericano, el resto de fabricantes y especialmente Samsung ven esta adquisición como una posible amenaza.
Google xPhone, de Motorola
Aunque Android se distribuye actualmente con total libertad entre los fabricantes, Google cuenta con todos los derechos que le permitirían cambiar las reglas del juego. ¿Y si el buscador decidiese cerrar su sistema operativo solamente para modelos de Motorola? Por tanto, se abre la posibilidad de que Google quisiese seguir los mismos pasos que Apple, creando un dispositivo propio con Android en exclusiva. De hecho, ya se especula que el buscador podría estar inmerso en el diseño y fabricación del Google xPhone.
Buscando respaldo
Esta decisión motivaría que el negocio de sus socios (todos aquellos fabricantes que han ayudado a popularizar Android en el mercado) se viera perjudicado en gran medida. Si tenemos en cuenta la cuota de mercado de Samsung en el segmento de smartphones (aproximadamente un 35%), la repercusión ante tal circunstancia sería mayor para los surcoreanos.
Por este motivo Samsung estaría evolucionando Tizen como plataforma comodín para que ante cualquier posible problema con Google, la firma asiática tuviese una alternativa para seguir aprovechando el éxito de sus modelos Samsung Galaxy. Según las últimas noticias, los primeros modelos llegarían al mercado durante este mismo año, concretamente a principios de 2013. Por entonces podremos comprobar el éxito de la iniciativa. ¿Será diferente a lo sucedido con Bada?