Desde que Google presentara sus nuevos dispositivos, smartphones y tabletas, las quejas de los usuarios no tienen nada que ver con sus capacidades tecnológicas ni con su precio, sino con la falta de previsión de la multinacional a la hora de planificar el stock de dispositivos. Algunos de ellos (Nexus 4 y Nexus 10 en todas sus versiones) se acabaron rápidamente y todavía no han repuesto unidades. Sin embargo, parece que, de vez en cuando, se abren ventanas.
Hemos encontrado en varias páginas de tecnología una captura de pantalla de hace unas horas en la que aparece una momentánea disponibilidad de la tableta Nexus 10 de 16 GB en la Google Play (en Estados Unidos ya que el precio aparece en dólares). Al tratar de comprobar si esto se trasladaba a la zona euro, hemos verificado que sigue sin estar disponible, ni la versión de 16 ni de 32 GB. Tal es la desconfianza que se ha generado en este sentido que, hasta las páginas que han escrito sobre la noticia, tenían claro que esto iba a durar muy poco tiempo –hablan de “un rato” o de “unos minutos” – y que Google no tendría capacidad de satisfacer la demanda. Esto parece que ha ocurrido de nuevo porque por más que hemos intentado encontrar un Nexus 10 para iniciar el proceso de compra, ha sido imposible.
El consejo siempre es el mismo. Si de verdad queremos adquirir un dispositivo Nexus –4 o 10, porque el Nexus 7 sí tiene unidades disponibles en este momento–, tenemos que entrar en la página varias veces al día y si no aparece la palabra “sold out”, no pensarlo dos veces y comprar al instante. Seguimos creyendo que la falta de previsión de Google es inconcebible dado el volumen de su negocio y la capacidad de operatividad de la compañía.
El éxito
Siempre hemos dicho que el éxito de Google, en lo que a la última serie Nexus se refiere, radica en la relación calidad-precio. ¿No era de esperar que un terminal con las prestaciones del Nexus 4 de 16 GB, libre y por 349 euros, arrasara en el mercado? Para todos los medios especializados la respuesta era sí, se avecinaba una avalancha de solicitudes. Al parecer Google no lo vio o no quiso verlo y su estrategia es otra (¿?).