Los finlandeses de Nokia están echando toda la carne sobre el asador con su apuesta por llevar Windows a sus terminales estrella. Tras el lanzamiento de los Nokia Lumia, ahora se están centrando en dotarles de una serie de extras y accesorios como es el caso de las recientemente presentadas fundas para el Nokia Lumia 820, que facilitan la carga inalámbrica, entre otros.
Hay que destacar que Nokia ha lanzado varios tipos de fundas ajustables para su Lumia 820, empezando por una serie de ellas de material plástico brillante que, colocadas en el terminal, permiten su carga inalámbrica solamente depositándola sobre la base de carga de la compañía. Es decir, permite la carga del móvil sin tener que quitarlo de su funda, algo que a buen seguro agradecerán sus dueños. Estarán disponibles en acabado brillante en varios colores: rojo, amarillo, azul, morado y blanco, mientras que en acabado mate estarán disponibles en gris y negro.
Podéis ver una primera aproximación a su funcionamiento en el siguiente vídeo:
Fundas rugerizadas sí, pero no feas.
Por otro lado, los finlandeses han querido guiñar un ojo a sus usuarios más exigentes con el lanzamiento de una gama especial de fundas rugerizadas (esto es, de alta resistencia ante polvo, caídas, salpicaduras y condiciones extremas de temperatura y humedad). Estas fundas serán el compañero perfecto para quienes utilicen su teléfono en entornos hostiles (como personal militar o quienes lo quieran llevar consigo a practicar deportes de riesgo). Estarán disponibles en blanco, amarillo, negro, rojo y azul.
La principal diferencia que remarcan los responsables de la compañía con respecto a la competencia es que estas fundas conservan una línea bastante similar a las fundas no rugerizadas, es decir, no por ser rugerizadas han querido olvidar el diseño y la gama de colores que le den un toque especial, y es que hay que reconocer que generalmente los dispositivos rugerizados son muy resistentes pero adolecen de un aspecto poco apetecible.
Con estos movimientos Nokia pretende diferenciar sus terminales de la competencia buscando llegar a todos los públicos, desde el adolescente que quiere tener un teléfono «distinto» cada día intercambiando sus fundas, hasta el usuario más exigente que además busca una resistencia propia de los primeros modelos, y es que…¿quién no recuerda ese Nokia 3310 que aún pulula por nuestros cajones?