Tras la presentación del iPhone 5 de Apple en el mercado, surgieron algunas críticas sobre su funcionamiento –empezando por Apple Maps y ciertos problemas con la conectividad Wi-Fi o la cámara– e incluso, sobre los materiales utilizados. De hecho, muchos usuarios se quejaron en su día de lo fácil que se arañaba la carcasa. El artículo de Gizmodo nos ha gustado porque ha tratado reflejar cómo ha afectado el paso del tiempo al iPhone 5.
Dos meses han pasado desde que Apple presentara su buque insignia al mundo. El iPhone 5 consiguió implementar más tecnología que su predecesor el iPhone 4S en un dispositivo que era más alto (debido al aumento de su pantalla) pero que mantenía el ancho y disminuía su grosor (desde 9,3 a 7,6 milímetros) y su peso (de 140 a 112 gramos). Evidentemente, este rediseño supuso también un cambio en los materiales de fabricación: el cuerpo del iPhone 5 está fabricado de aluminio anodizado mientras que el del iPhone 4S es de acero inoxidable.
Las imágenes que os mostramos pertenecen a un pequeño artículo elaborado por Gizmodo en el que han querido demostrar cómo ha afectado el paso del tiempo, dos meses, al iPhone 5. La comparación se ha llevado a cabo entre dos equipos, comprados en el lanzamiento de septiembre, pero sometidos a un uso muy diferente. Para empezar, comentar que uno de ellos ya estaba un poco rayado desde el principio. Fue una de esas unidades que, sin uso previo, levantó críticas por llegar ya en la caja con pequeños arañazos.
Por tanto, tenemos dos iPhone 5 comprados el día del lanzamiento. Uno, ya con pequeños daños desde el principio, ha sido sometido a un uso intensivo, con traslado diario en un bolsillo o en una bolsa con otras cosas. El otro modelo, de control, ha estado encerrado en su caja desde el primer día. En esta primera imagen podéis comprobar la diferencia entre uno y otro, sobre todo se aprecia en el biselado.
Dos meses después
Lo primero que se aprecia es cómo los arañazos en el terminal que ha sido usado a diario, son tan profundos como para levantar el tratamiento en negro mate del iPhone 5 y dejar a la vista el aluminio. La totalidad de las esquinas muestran algún tipo de desgaste o daño, incluso, como dice en el texto, provocados por caídas. El caso es que el uso diario del terminal evidencia bastantes arañazos en su carcasa, sobre todo en el bisel que rodea el terminal. Al llevar un tratamiento en negro, la pintura se levanta y queda a la vista el aluminio que, como podemos ver, es propenso a los arañazos. Tras dos meses de uso, este es el resultado que, nos puede importar mucho si estamos preocupados por el aspecto externo del equipo, o nada si lo que realmente nos interesa es su correcto funcionamiento.