Tras el desbarajuste inicial cuando se puso a la venta el Google Nexus 4, parece que las cosas están volviendo a su cauce. La compañía de las búsquedas ha empezado a enviar correos electrónicos a aquellos usuarios que consiguieron solicitar un terminal con el objetivo de informarles de su envío durante esta semana y de la recepción, vía mail, de los datos de seguimiento.
La historia del Nexus 4, más allá de sus increíbles prestaciones con relación a su precio, ha estado marcada por el desatino de Google a lo hora de prever lo que podía ocurrir el día 13 de noviembre, momento en que comenzó la comercialización en su tienda virtual. Las quejas de los usuarios en los foros y directamente a la propia Google han sido de todo tipo, desde el incorrecto funcionamiento de la cesta de la compra hasta el retraso en la entrega del producto (recordemos que de tres a cuatro días laborables para su recepción, se pasó a entre dos o tres semanas de espera). Y esto sin mencionar que el Nexus 4 en sus dos versiones, 8 y 16 GB, sigue agotado según escribimos esta noticia.
Ahora Google parece estar subsanando tanto desatino y ha enviado un correo electrónico a sus clientes informando del envío de las unidades esta misma semana, junto con los datos de seguimiento. De esta manera, la multinacional cumpliría los plazos de entrega previstos para dos o tres semanas. El cargo se realizará justo en el momento en que el Nexus 4 salga por la puerta del almacén hacia su destino. Dicho esto, son fechas poco exactas pero nos permiten suponer que, si tienen más unidades preparadas para enviar a los que consiguieron mandar la solicitud, también se abrirá de nuevo la tienda para poder efectuar la compra. Esperemos que así sea.
Lo que puede pasar en la Google Play
Seguimos sin conocer por boca de Google cuántas unidades se destinaron para la venta del Nexus 4 en su tienda virtual el día 13 de noviembre, como tampoco conocemos cuántos equipos van a volver a poner a la venta. Lo que sí os podemos decir es que en todas las páginas de tecnología, tanto europeas como estadounidenses, son un tanto pesimistas ya que la idea general es que una nueva oleada de peticiones va a terminar rápidamente con las existencias que se pongan por segunda vez a la venta.