Los rigurosos controles de calidad que exige Apple a Foxconn han derivado en una lenta fabricación del modelo. Según relata un alto cargo de la compañía china, el iPhone 5 es mucho más complejo de fabricar, principalmente debido a que el smartphone es más delgado, lo cual dificulta el ensamblaje de todos sus componentes. La escasez de stock repercute en el envío de los pedidos y en el volumen de ventas de la firma norteamericana.
Actualmente, si nos disponemos a realizar la compra de cualquier versión del iPhone 5 desde la tienda en línea de Apple nos encontramos con que el envío del dispositivo no se realiza antes de tres o cuatro semanas después de la compra. El hecho de encontrarnos con este retraso un mes después de ponerse a la venta la sexta generación del iPhone de Apple no solo es debido a su alta demanda, sino a problemas en su producción.
Así lo afirma un alto cargo de Foxconn desde el anonimato. En esta ocasión no tiene la culpa el tono blanco de la tinta de impresión, sino que es un problema general en la cadena de montaje. Al parecer, el alto nivel de calidad exigido por Apple y las propias características físicas y de diseño del smartphone están favoreciendo que los trabajadores encuentren muchas dificultades en su ensamblaje. Concretamente se produce una ralentización en su fabricación al tener que dedicar más tiempo por unidad. El problema radica en el fino grosor del teléfono, que a su vez propicia una disposición algo más compleja de los componentes en su interior, motivo por el que los trabajadores no pueden ser todo lo rápidos que acostumbran con otros modelos. De palabras del propio directivo que desvela los problemas de producción, éste indica que el iPhone 5 es el dispositivo electrónico más complicado de fabricar que ha pasado por las instalaciones de Foxconn. Sin embargo, también explica que a medida que el personal de la cadena de montaje vaya adquiriendo experiencia, los tiempos de fabricación se irán acortando.
De hecho, hace apenas una semana pudimos comprobar cómo miles de estos trabajadores se manifestaban ante las puertas de las factorías en las que se produce el iPhone 5 a modo de denuncia por la presión a la que son sometidos. Y es que recordemos, poco después de su lanzamiento comercial, muchos de los compradores del iPhone 5 se quejaban de que la carcasa del modelo venía con desperfectos incluso antes de sacarlo de la caja.
¿Conseguirá Foxconn normalizar el flujo de terminales necesarios para satisfacer la alta demanda a nivel mundial del iPhone 5? ¿Rebajarán el periodo de espera para los envíos a los tres o cinco días, el tiempo más habitual en el pedido de anteriores generaciones como el iPhone 4 y iPhone 4S?