Apple es consciente del efecto que produce el lanzamiento de un nuevo producto, que se repite año tras año cada vez con más intensidad. Ya sucedió con el iPad 2 y la reacción de los usuarios se repite con el iPhone 4S. La inminente presentación del iPhone 5 ha retraído a los potenciales compradores, que prefieren esperar para hacerse con el supuesto mejor iPhone de toda la historia o, en su defecto, aprovechar la rebaja de precio que sufriría la versión actual.
Muchos esperan al nuevo iPhone. Otros quieren aprovechar la ocasión de hacerse con el iPhone 4S a menor precio. El caso es que Apple ha visto reducida la venta de su teléfono en un significativo 12.6% durante el trimestre pasado. Por ahora no se conocen los resultados de este tercer trimestre, pero el dato podría ser muy superior ante la cada vez más cercana fecha de presentación del iPhone 5, establecida por ahora para el 12 de septiembre.
La respuesta del potencial comprador
Cuando sea puesto a la venta muy seguramente arrasará. Mientras tanto, el iPhone 5 supone un lastre para la compañía californiana. Y es que las características técnicas y diseño del nuevo teléfono de la firma frenan el entusiasmo de los compradores, que prefieren retrasar la compra del actual iPhone para adquirir lo último de Apple, el iPhone 5. También existe otro porcentaje de personas que esperan su oportunidad con la más que previsible rebaja de precios del iPhone 4S, una táctica de Apple para dar salida al stock del actual modelo a la par que se inicial el ciclo comercial del nuevo iPhone. No obstante, se puede dar la circunstancia de que la multinacional mantenga la venta simultánea de ambas generaciones, tal y como ha sucedido con el iPhone 4, el iPhone 4S e incluso el iPhone 3GS durante una temporada.
El “efecto iPhone 5”
La repercusión de este comportamiento humano es apreciable ya no solo en las cuentas de Apple, sino que también afecta momentáneamente a la cuota de mercado del iPhone. Según los datos que manejamos, la débil demanda del iPhone 4 y iPhone 4S durante el segundo trimestre de 2012 ha derivado en un debilitamiento del volumen total de smartphones de Apple a nivel mundial. Las estadísticas establecen una caída a nivel de ventas del 12.6%, lo cual reduce la cuota de mercado de un 10.6%, fijado durante el primer trimestre del año, a un 6.9% a finales de junio. De todos modos, los porcentajes de este año son mejores si los comparamos con los del año pasado, que por las mismas fechas rozaban el 4.6%. Sin embargo, esta situación no es tan negativa para Apple, pues las ventas del iPhone 5, que responden a un patrón ya conocido por la compañía, bien recompensarán a los norteamericanos pues se espera que la sexta generación del iPhone venda un total de 250 millones de unidades a lo largo de su vida comercial, el doble de lo conseguido por el resto de versiones anteriores.