Tardar en llegar al mercado obliga, y mucho, a realizar acciones que impresionen a los usuarios para que se decidan por ese producto casi desconocido. Y eso es lo que parece estar pensando Microsoft de confirmarse la noticia de que su tablet Surface con sistema operativo Windows 8 RT, que es el destinado a los procesadores con arquitectura ARM, cueste sólo 199 dólares.
Esto crearía un gran terremoto en el mercado, como bien indican nuestros compañeros de Tabletzona, ya que es cierto que existen modelos al mismo precio –un ejemplo es Nexus 7 de Google-, pero es que no hay ninguno que cueste 199 dólares y que tenga una pantalla de 10 pulgadas. Esto, sin duda, obligaría mucho al resto de competidores, empezando por Apple, continuando por Samsung y terminando por Google. Todos quedarían tocados, y tendrían que reaccionar, ya que los usuarios verían en Microsoft Surface RT un modelo económico, de una compañía de reconocido prestigio y con un sistema operativo, Windows 8, que sería muy parecido en los dispositivos móviles y de sobremesa.
Económicamente no sería rentable
Lo que está claro es que Microsoft, con este movimiento, no buscaría ganar dinero con el tablet. Pero no es la primera vez que estaría dispuesto a perder dinero por ganar cuota de mercado. No hay más que recordar la primera consola Xbox, con la que utilizaron la misma jugada.
Por lo tanto, ¿dónde estaría la fuente de ingresos? Pues, supuestamente, en las aplicaciones destinadas al tablet y, también, en las correspondientes versiones para los equipos de sobremesa. Una política arriesgada, bien es cierto, pero que puede ser viable y que “protege” a la compañía contra denuncias de competencia desleal. Xbox le enseñó mucho a los de Redmond.
La consecuencia del lanzamiento de Microsoft Surface RT por 199 dólares, de producirse (y nadie de Microsoft lo ha negado por ahora), daría la vuelta completamente al mercado, ya que se ha demostrado que los modelos económicos son los que mejor funcionan -aunque hasta ahora no tan baratos por lo que ofrece este tablet- y habría que conocer cómo reaccionarían los demás, algunos con problemas económicos que no podrían competir. Jugada maestra, de estar dispuesta Microsoft, claro.
Ahora se entiende mejor la actitud de Acer y Toshiba de no lanzar modelos de tablets con Windows 8 RT, ¿verdad?