Pese a la buena acogida que ha tenido entre los usuarios el anuncio de Microsoft en el que anunciaba que fabricaría su propio tablet, denominado Surface, no todo el mundo está igual de conforme. Por ejemplo, las compañías que son socios tradicionales de Microsoft, no ven con tan buenos ojos esta decisión de los de Redmond. Un ejemplo de ello es Acer.
Esta compañía no ve especialmente bien esta decisión, ya que entienden que esto es sólo el comienzo de una política diferente desde Microsoft, en la que ella misma fabrica su hardware, algo que hasta la fecha no era así y muchas compañías, incluida la propia Acer, tienen una gran parte de su modelo de negocio entregado a Windows. Por lo tanto, es entendible su postura, que se confirma con las declaraciones de su CEO, JT Wang, a Financial Times al respecto de la decisión lanzar el tablet Surface:
“Hemos dicho que se lo piensen, y que lo hagan dos veces […]. Estamos convencidos de que se generará un impacto negativo en el ecosistema actual que trabaja con Windows y, por lo tanto, sucederá una reacción negativa. Esto no está bien, por lo que les hemos pedido que se lo piensen dos veces.
Si ahora Microsoft hará negocio en el hardware, ¿qué debemos hacer el resto? Seguimos confiando en Microsoft o buscamos otras alternativas, no hay otras soluciones”.
Palabras duras del CEO de una gran compañía que fabrican hardware y que es socio de Microsoft desde hace muchos años. Y puede que tenga razón al pensar que el lanzamiento del tablet Surface puede hacer mucho daño a diversas compañías que han colaborado con Microsoft desde hace años y que confiaban en que los de Redmond, debido a su modelo de negocio, no fabricarían hardware a esta escala.
No está nada claro qué es lo que quiere Microsoft. Puede que intente imitar el funcionamiento de Apple, es una posibilidad, pero hasta la fecha no ha sido así. Además, si sólo buscan disponer de su propia línea de negocio se enfrentan a sus colaboradores y son más a repartirse el pastel. Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pero hay compañías que no están nada contentas con Microsoft y su tablet Surface.