Android es un fenómeno imparable, nadie lo duda y más aún con la gran popularización de precios y productos que ha habido en el último año. Un sistema que se extiende como la pólvora y que ha visto como en su penúltima versión, Ice Cream, ha cosechado el mayor de los éxitos.
Los datos de mercado facilitados por la web para desarrolladores de Android dejan claro que Ice Cream es el sistema que más rápido se ha popularizado y que más impacto ha tenido de cuantos ha lanzado la firma. Desde aquel inolvidable Cupcake 1.5, pasando por los Donut, Eclair, Froyo, Gingerbread y Honeycomb, el “helado” ha sido el que mejor y más rápidamente se ha adaptado a los tiempos modernos, donde los procesadores de doble núcleo y las pantallas de más de cuatro pulgadas se han convertido en algo común.
Veloz
Gingerbread está ahí con su 60% pero su historia es larga ya que data del año 2010 por lo que es normal que tenga tanto parque. Honeycomb podemos decir que sido inexistente casi, por ser la versión más enfocada a tablets. Ice Cream por su parte ya está en un 16% de los terminales cuando no lleva en el mercado ni un año ya que data de finales de 2011. Además, el crecimiento es muy fuerte, porque hace solo un mes su cuota era del 10.9, mientras que hace dos era de 7.1. Es decir va como la espuma y no dudemos que podría alcanzar a Gingerbread de no ser por el protagonismo de Jelly Bean que ha aparecido menos de un año después. De hecho ya hay más móviles con Ice Cream que con Froyo (mayo de 2010), un sistema que en su momento ya caló fuerte en el parque de smartphones. Esto se debe en gran parte primero al trabajo de la firma, creando un sistema que además de ser nuevo gráficamente, internamente mejora mucho la batería, fluidez y demás temas clave del equipo. Por otra parte no podemos obviar que los móviles son cada vez más potentes y que cualquier puede actualizar sin despeinarse, ya que su procesador, memoria y capacidad de almacenamiento lo soportan. Hace dos años, las cosas no eran tan sencillas.