Desde hace tiempo se especula sobre cuál será el tamaño de la pantalla del nuevo iPhone, el supuesto iPhone 5. Después de escuchar rumores tan pintorescos como el salto de una pantalla Retina de 3.5 pulgadas a cinco pulgadas, The Wall Street Journal nos proporciona una fuente fiable de información que apunta a un iPhone con display de cuatro pulgadas.
Para un porcentaje de los asiduos a la marca no será una noticia bien recibida, para otros tantos será el desencadenante que acabe por convencerles para dar el salto a la compra de un iPhone o, en su defecto, a cambiar de versión. Y es que un mercado en plena expansión en el que los teléfonos Android con paneles táctiles superiores a las cuatro pulgadas dominan acabará por imponer su ley, obligando a la misma Apple a seguir el mismo camino, a pesar de los ideales contrapuestos del creador de la compañía.
Un gran encargo de pantallas de cuatro pulgadas
La presentación del Samsung Galaxy S3 podría haber sido el culminante para que Apple diese el paso. Sea o no sea así, la firma de la manzana habría dado orden a los principales suministradores de pantallas con los que trabaja de que inicien la fabricación de una considerable partida de displays que previsiblemente equipará el próximo iPhone. Esta es la información que fluye con intensidad por la Red durante los últimos días después de que el popular rotativo The Wall Street Journal hiciese pública la noticia. Basado en fuentes internas cercanas a los proveedores de componentes de Apple, han descubierto que las pantallas encargadas tendrán cuatro pulgadas de diagonal. Hasta el momento esta información es la más fiable con la que contamos acerca de las características del esperado modelo.
La competencia, ¿más cerca que nunca?
Asimismo, la filtración dejaría ver que el ensamblaje del nuevo iPhone estaría muy cerca de entrar en la cadena de producción de Foxconn. Aunque no existen evidencias claras, lo más probable es que el próximo smartphone de la californiana sea presentado y lanzado comercialmente en el mes de octubre, una fecha -este año y los sucesivos- muy señalada para los de Cupertino al ser el mes en el que Steve Jobs, máximo baluarte de Apple, acabase consumido por un cáncer de páncreas. Además, según argumenta Wall Street Journal Apple no estaría dispuesta a conceder ventaja a Samsung y su Galaxy S3, por lo que la producción del iPhone 5 sería algo inminente.