Aunque ya se había hablado sobre cuáles podían ser las fechas de la llegada de Ice Cream Sandwich al Sony Xperia S –hacia finales del segundo trimestre del año–, lo cierto es que ahora la confirmación oficial llega a través de Sony Xperia Support nos asegura que será a finales de mayo o principios de junio.
El Sony Xperia S se presentó en el mes de enero y su comercialización empezó en febrero. Es el terminal con que Sony inaugura una nueva etapa en la que pretende recuperar la posición de liderazgo perdida frente a compañías como Apple y Samsung. Este terminal, de 10,6 milímetros de grosor, ya no es un Ericsson, es un Sony en toda regla que incluye un cuidado diseño externo y calidad de los materiales de fabricación, junto con una serie de prestaciones que le sitúan entre los terminales de gama alta: una pantalla de 4,3 pulgadas con tecnología Bravia y resolución 720 por 1.280 píxeles; una RAM de 1 GB y 32 GB de memoria interna; integración de múltiples tecnologías como HSPA, DLNA, Wi-Fi Hotspot, USB 2.0, Bluetooth y NFC; una cámara de 12 MP con grabación de vídeo a 1080p; un procesador Qualcomm MSM8260 Snapdragon de doble núcleo a 1,5 GHz; puerto HDMI; batería de 1.750 mAh; y sistema operativo Android Gingerbread que podremos actualizar en breve a Ice Cream Sandwich.
Es noticia
Lo es por el hecho de que desde la propia página de Sony Mobile se ha confirmado que la actualización estará disponible hacia finales de mayo o principios de junio. Ya sabemos que la implementación final es cosa de los operadores –quien no tenga el modelo libre–, con lo que puede retrasarse un poco más. El despliegue es, como siempre, gradual, por tanto, aunque comience a finales de mayo, no todos los usuarios lo recibirán en esa fecha. Pero lo importante es que está confirmado.
Ahora lo que nos preguntamos es si todas estas acciones le servirán a Sony para remontar, económicamente hablando, ya que en estos momentos, la empresa vale, en bolsa, una décima parte del valor de Samsung y 37 veces menos que Apple, sus dos grandes rivales y los que más daño le han hecho. Además, y no es por echar leña al fuego, pero Sony perdió en 2011 unos 4.423 millones de euros y parece estar sometida a una crisis de identidad que no le permite encontrar y desarrollar ideas como con las que consiguió estar en la punta del iceberg tecnológico en los 80. La única salida parece ser One Sony, defendida por su presidente Kazuo Hirai, y que consistiría en integrar las tabletas, los smartphones, las televisiones, los ordenadores y las consolas en una experiencia única.