Qualcomm esperaba tener lista su segunda generación de procesadores de 28 nanómetros durante el segundo trimestre de este año. Pero los planes han cambiado y la compañía ha anunciado, durante su presentación de resultados financieros trimestrales, un cierto retraso en el procesado de fabricación que impiden satisfacer la demanda, incluida, entendemos la del iPhone 5.
La semana pasada publicábamos una noticia que daba la página AppleInsider en la que se aseguraba que el iPhone 5 no llegaría antes de octubre por un problema de suministro de los procesadores Qualcomm que lleva en su interior. Los chips de 28 nm con tecnología LTE son el corazón del nuevo iPhone que tendrá que esperar al último trimestre del año, tal y como hizo en su momento el iPhone 4S.
Por un lado, Apple ha cambiado el chip de su iPhone a favor de procesador Qualcomm que da soporte para múltiples estándares, lo que incluye 4G LTE, HSPA+ y EV-DO. Por otro, hay que decir que la primera generación de chip LTE, la que se ha utilizado en el último iPad, requiere incrementar la batería para conseguir los mismos niveles de autonomía que tenía el iPad 2, las famosas 10 horas. Es decir, que el quid de la cuestión es la posibilidad de que un procesador como el que se quiere usar en el próximo iPhone 5 pueda trabajar con redes LTE sin perder niveles de autonomía.
Según el CEO de Qualcomm, Paul Jacobs, en este momento la compañía no puede “asegurar la suficiente oferta para satisfacer la crecimiento demanda que estamos experimentando”. Pero es que además de este detalle, hay que tener en cuenta otro dato, y es la lentitud en el despliegue de las redes LTE, algo que también puede frenar la fabricación y comercialización de smartphones con esta tecnología, incluyendo la próxima generación iPhone.
El chip
El procesador MDM9615 de 28 nm, el que se supone que vendrá implementado en el iPhone 5 y que soportará conexión de voz y datos a alta velocidad, se espera que sea mucho más eficiente, energéticamente hablando, que el MDM9600 que se está utilizando en el nuevo iPad. Esta es la clave y la esencia del nuevo iPhone, preparado para funcionar con redes LTE.
Así que los retrasos que está sufriendo Qualcomm en el proceso de producción como consecuencia del aumento de la demanda, junto con la escasez en el despliegue de redes LTE, hacen suponer a casi todos los analistas que el iPhone 5 llegará en octubre, una fecha mucho más probable que el verano.