Está claro que el enfrentamiento tecnológico de este año tiene dos nombres: Apple y Samsung. Concretamente con dos dispositivos de última generación que ambos van a lanzar en los próximos meses. La fecha del Galaxy S III ya la sabemos, el 3 de mayo en Londres. Para conocer cuándo llegará la quinta generación iPhone, tendremos que esperar un poco más, tal vez en junio por la presión de la competencia.
Es precisamente esta espera así como la falta de noticias oficiales y confirmadas sobre uno y otro lo que desata la imaginación de muchas páginas de tecnología. Es evidente que se pueden hacer pronósticos acertados tomando como base a los conocimientos del mercado y de las marcas, así como las declaraciones de los directivos de las dos compañías. Asimismo, también es lógica la evolución de los dispositivos según van avanzando las diferentes tecnologías y por tanto, es relativamente sencillo pronosticar ciertas prestaciones.
Como la imaginación es libre, por ejemplo, nos hemos encontrado una curiosa noticia en la página Emirates 24|7. En ella se preguntan cuál de los dos terminales es mejor y por qué, y aluden a que uno podría implementar un nuevo sistema de reconocimiento facial (a través del ojo) pero el otro podría ser el primer teléfono 3D del mundo. La primera prestación hace alusión a un dato que hemos dado esta mañana en una noticia sobre el Samsung Galaxy S III: el uso de la cámara frontal para realizar un seguimiento del movimiento del ojo para bloquear la pantalla cuando no estamos interactuando con el equipo. A esto hay que añadir que se espera que tenga una pantalla de 4,7 pulgadas que podría igualar en calidad a la de Retina de Apple, con un procesador de cuatro núcleos a 1,5 GHz y con una RAM de 1 GB.
El iPhone 5 en 3D
La segunda prestación alude directamente al iPhone 5 como el primer terminal 3D del mundo. Igual que en el caso anterior Cnet aludía a un experto para dar la información sobre el Galaxy S III, desde Emirates 24|7 hablan de la existencia de una oferta de empleo en la página de Apple buscando a un ingeniero con habilidades, conocimientos y experiencias en “Computer Vision, Image Analysis and 3D geometry”, es decir, un experto en 3D. Esto, unido al posible aumento de la pantalla del iPhone 5, de 3,5 a 4 pulgadas, es lo que les ha llevado a pensar en el próximo equipo de Apple como un smartphone 3D.