Google ha sido multada este pasado viernes con 25.000 dólares por la FCC, la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense, por no cooperar en la investigación sobre la opción Street View de ofrece Google Maps. A través de esta se puede ver, mediante imágenes reales, las calles y los detalles de la dirección que buscamos.
La multa ha sido impuesta este pasado viernes. La FCC estaba investigando la recogida de información, de carácter personal y sin permiso, que se había producido cuando se realizan las fotos para Street View. Bien, pues al parecer, el gigante de las búsquedas no ha cooperado, de forma deliberada, en la investigación que, sobre este tema, estaba llevando a cabo el mencionado organismo. Google se negó a facilitar la información pertinente que se requería para la investigación y por tanto, la multa es por poner trabas y retrasar con intencionalidad el proceso.
Así, la compañía no ha respondido a algunos correos y tampoco ha identificado a algunos empleados tal y como le requería la FCC. Aunque suene un poco a broma, pese a ser líder mundial en búsquedas, Google alegó que “buscar en los correos de sus empleados sería una tarea engorrosa que consumiría tiempo”. Además, la FCC añade que este tipo de conducta compromete su capacidad para investigar de manera eficaz las posibles violaciones de la Ley de Comunicaciones y las normas de la Comisión.
La investigación
Google reconoció públicamente en octubre de 2010 que, entre mayo de 2007 y mayo de 2010, los coches que circulaban por las calles (en Estados Unidos y en todos aquellos países que forman parte de este proyecto) para hacer las fotos que dan vida a Street View, habían captado datos privados de redes Wi-Fi particulares. Según reconoció la compañía, la mayor parte de estos datos eran fragmentos pero en algunos casos eran correos enteros, direcciones URL y contraseñas. A pesar de que Google se comprometió a hacer todo lo posible para que no se repitiera un incidente de esta naturaleza, la investigación de la FCC se puso en marcha.
Dudas razonables
La FCC alega en el último informe que en su momento no tenía seguridad de que lo que pasó con Google fuera sancionable porque la información que se captó en esos tres años, no estaba encriptada. Es más, alega que no hay precedente sobre este hecho para tomar medidas aunque dice que tiene “dudas significativas” sobre lo que ocurrió realmente sobre la captación de datos. En el mismo informe deja claro la actitud de un ingeniero de Google que se negó a declarar y añade que muchas preguntas se han quedado sin respuesta.
Por su parte, Google ha dicho que han actuado “de buena fe” para responder a las preguntas de la FCC y que están contentos por los términos finales del informe en el que no se recogen evidencias de que la compañía se hubiera saltado a la torera la normativa vigente.