Páginas como XDA Developers o Windows Phone Hacker han detectado, a través de sus usuarios, la existencia de una serie de unidades de los modelos Nokia Lumia 710 y 800 con el gestor de arranque desbloqueado. Esto es completamente inusual ya que lo normal es que, de serie, el bootloader venga bloqueado.
El bootloader o gestor de arranque es un pequeño programa, que no tiene todas las funcionalidades del sistema operativo, pero cuya finalidad es preparar todo lo que necesita este para poder funcionar. Bien, pues en páginas como XDA Developers o Windows Phone Hacker han detectado, gracias a la comunidad de usuarios, algunos dispositivos de Nokia, concretamente los Lumia 710 y 800, con el gestor de arranque de Qualcomm desbloqueado.
Al parecer, en el caso el Nokia Lumia 800, la detección de este hecho se produjo al poner el smartphone en modo “bootloader” y conectarlo a un ordenador con Linux. Entonces, el Nokia aparecía como un dispositivo de almacenamiento de Qualcomm. ¿Qué significa esto en la práctica? Pues el acceso completo (tanto lectura como escritura) de la NAND, es decir, la memoria flash en la que se encuentra residente el sistema operativo. Y eso significa a su vez, que podríamos actuar sobre lo más profundo del sistema y personalizar la ROM.
Como ya hemos dicho muchas veces meterse en el firmware o en modificaciones de la ROM puede dar lugar a “brickear” el teléfono, es decir, convertir el smartphone en un ladrillo, hacerlo inservible, lo que por supuesto, no está cubierto por la garantía de ningún fabricante.
Pero…
La propia página Windows Phone Hacker comenta que desafortunadamente en todo esto hay truco. Ya que si tenemos la versión más reciente de uno de estos dispositivos o si alguna vez hemos usado Nokia Care Suite para actualizar el dispositivo, no tendremos el gestor de arranque desbloqueado. Evidentemente, tanto esta página como XDA Developers buscan precisamente tener un bootloader libre para hacer cualquier modificación sobre la ROM original del fabricante y siempre están buscando la manera de conseguirlo en muchos terminales. Lógicamente, llevar a cabo este proceso “pirata” entraña un riesgo y si nos podemos manos a la obra, de manera particular, no podremos culpar a nadie por dañar el terminal o convertirlo en un ladrillo.