Que Google está trabajando en su propia tableta no es un secreto, que llegará en los próximos meses tampoco y que el rey de las búsquedas le pondrá un precio sumamente competitivo no es una novedad. Lo que sí es un dato desconocido hasta ahora es que Google ha retomado la “estrategia Nexus” para vender su tableta directamente a los consumidores.
Es obvio que Google, si ya ha conseguido tener su propia gama de smartphones, no tardaría en entrar en el mundo de las tabletas sin intermediarios. Además, la filosofía de esta empresa pasa por ofrecer un producto asequible en el precio, incluso más barata, que la Kindle Fire de Amazon o la tableta fabricada por Asus. Sin embargo, lo que no sabíamos es que la tableta Nexus de Google se va a vender directamente a los consumidores.
Esta estrategia no es la primera vez que es elegida por Google. Cuando se presentó el Nexus One en enero de 2010, fabricado por HTC, solo se vendía on-line. Es decir, que podíamos comprar el producto directamente a través de Google, eso sí, sin probarlo ni tocarlo. Como las ventas no fueron las esperadas, a pesar de ser un buen terminal, Google decidió asociarse con Best Buy para comercializar su segunda generación de terminales Nexus, el S, que se anunció en diciembre de ese mismo año. Las ventas mejoraron bastante, sobre todo cuando se presentó la versión 4G ya en 2011. En cuanto al último terminal de Google, el Nexus, fabricado también por Samsung y anunciado en octubre de 2011, la estrategia ha sido similar a la del Nexus S.
La estrategia para la tableta Nexus
Según ha publicado The Wall Street Journal, recogido por páginas de noticias tecnológicas como Android Ayuda, la estrategia para comercializar la tableta Nexus de Google va a ser la comercialización directa al consumidor. Esto puede resultar un éxito siempre y cuando el usuario pueda ir a algún lugar, en persona, a verla y tocarla. Google no se ha pronunciado al respecto sobre este último punto, pero esperemos que no repita la estrategia el Nexus One, porque el resultado comercial no fue, ni mucho menos, el esperado por la compañía. Ahora bien, hay un detalle que no podemos dejar pasar por alto, el precio. Si la tableta de Google es barata (tal vez entre los 110 y 115 euros), quizá no importe tanto el no poder tocarla antes.