La mala recepción de la señal telefónica de la antena del iPhone 4, conocido como Antennagate, seguirá causando pérdidas a Apple. Después de más de un año la denuncia colectiva llevada a cabo en EEUU ya tiene sentencia. Los de Cupertino deberán pagar 15 dólares en efectivo a los afectados o en su defecto un bumper.
Fue un error estrepitoso por parte de los ingenieros de Apple. El iPhone 4 innovaba con un bonito diseño, totalmente diferente al visto anteriormente en el iPhone 3GS, pero poco después de salir a la venta muchos usuarios empezaron a reportar que el teléfono perdía cobertura al sujetarlo con la mano mientas se estaba atendiendo una llamada. Apple tardó en reconocer el problema. Steve Jobs incluso se mofó de los afectados respondiendo que sujetasen el teléfono de otra forma…
Y es que el marco de acero incluido en el teléfono hacía las veces de antena. Los ingenieros que diseñaron el sistema tuvieron un error de cálculo y no pensaron en que la mano, al agarrar ambas partes del marco, producía una especie de “cortocircuito” debilitando la señal GSM hasta el punto de cortarse la llamada. El revuelo que se organizó fue de altura, más teniendo en cuenta que Apple no reconocía públicamente el problema. Incluso comenzó una campaña alegando que los teléfonos de la competencia también se veían afectados. No obstante, la compañía entró en vereda y solucionaba a medias el fallo regalando un bumper. Este tipo de funda que recubre los bordes del teléfono evitaba que las manos impidieran la recepción de la señal. Sin embargo, una de las consecuencias fue una demanda colectiva en EEUU.
Dicha demanda, después de más de un año, ya tiene resolución. Apple tendrá que indemnizar a cada usuario con un iPhone 4 afectado por el temido Antennagate con 15 dólares en efectivo. En su defecto, si el usuario lo prefiere, puede elegir un bumper, aunque ésta última medida no tiene mucho sentido después de que la firma de la manzana lo ofreciese con anterioridad a todos los afectados. ¿A cuánto ascenderá la penalización económica? Según estimaciones, unos 25 millones de personas en EEUU han sido incluidas. Si todas solicitasen la indemnización, el montante de la suma sería de nada menos que 375 millones de dólares.