Apple se ha encontrado con un problema con el que no contaba, en un país que se encuentra en plena expansión económica. Proview Technology, una compañía taiwanesa en quiebra que adeuda 500 millones de dólares, ha puesto en jaque a la californiana después de que un tribunal chino ratificara los derechos del nombre iPad a la empresa asiática. Eso implica que por ahora Apple no puede vender la tableta en China.
Hace dos años que Apple lucha en los juzgados para demostrar que hace más de diez compró los derechos del nombre iPad a una compañía taiwanesa Proview. Sin embargo, los detalles del acuerdo parece que no incluía el mercado chino. Ahora, Apple tendrá que llegar a un acuerdo económico porque si no tendrá que aceptar la sentencia que dictamine el Tribunal Supremo.
De demandante a demandada
Apple tendrá que negociar poniendo una importante suma de dinero sobre la mesa si no quiere ver perjudicadas las ventas del iPad 2 en China, e incluso a nivel mundial. El mercado asiático es clave para los californianos por lo que seguramente se sienten a negociar con Proview Technology, una empresa taiwanesa que está en bancarrota. De lo contrario, Apple tendrá que acatar la sentencia del Tribunal Supremo, que actuaría en caso de que ambas partes no llegasen a un acuerdo amistoso. Y es que con anterioridad las leyes que rigen el país dieron la razón a la compañía taiwanesa, a pesar de que Apple defendía que compraron los derechos hace años.
Consecuencias
Así parece que fue, ya que por una suma cercana a los 35.000 euros se hicieron con el nombre del iPad, solo que no sabían que el acuerdo no incluía el mercado chino. Ahora ya lo saben, y las consecuencias podrían ser considerablemente negativas para la firma de la manzana. Si la medida cautelar no permite la venta del iPad 2 a través de los diferentes distribuidores (aunque las Apple Store sí que venden la tableta), mucho peor sería si Proview Technology cumple sus amenazas de bloquear los envíos internacionales durante el proceso legal. Recordemos que la práctica totalidad de la producción del iPad está focalizada en Shenzhen y otras ciudades chinas, por lo que el impacto económico para los de Cupertino podría ser considerable, por no hablar de las consecuencias que repercutirían sobre la marca si se agotasen las existencias a nivel mundial.