Un líder obsesivo, que experimentó con las drogas en su juventud y al que no le importaba distorsionar la verdad para conseguir sus objetivos. Estas son algunas pinceladas sobre la personalidad del ahora legendario ex-patrón de Apple según un informe del FBI que puedes descargar para leerlo en detalle.
En 1991 el FBI americano fue encargado de investigar el perfil de un Steve Jobs que en la época estaba siendo considerado para un puesto en la administración de George Bush Sr. como consejero. Los resultados parecen incendiarios y están levantando una gran polémica tras su reciente desclasificación.
El documento de 191 páginas incluye más de 30 entrevistas a vecinos, amigos, familiares, antiguos socios e incluso al propio Jobs. El objetivo era realizar una evaluación para un posible puesto de asesor de en comercio internacional del presidente de Estados Unidos.
Una personalidad oscura y controladora
El perfil retrata una personalidad brillante pero con muchos claroscuros. Todas las personas entrevistadas le reconocen como una persona muy valiosa y le recomiendan para cualquier tipo de posición aunque también destacan muchos puntos negros sobre todo en sus relaciones personales.
Para comenzar, varios entrevistados reconocen que la honestidad no es uno de sus puntos fuertes y que Jobs no dudaba en distorsionar la realidad para conseguir lo que quería haciendo uso de su poder sobre los que le rodeaban.
Esa personalidad tan fuerte es otro de los puntos en los que los entrevistados coinciden. Según estas opiniones, la personalidad de Jobs era tan intensa que acababa por alienar a los que le rodeaban. Esta característica de su persona fue confirmada por varios de sus colegas en Apple.
Una vida personal compleja
Al momento de realizar la investigación Steve Jobs no estaba pasando por uno de sus mejores momentos, acababa de abandonar Apple y se encontraba centrado en otros proyectos como Pixar. Su carácter en la época ya era muy reservado, la anécdota que da fe de ello es que los propios investigadores del FBI tuvieron que esperar 3 semanas hasta poder hablar con él.
Una mujer describe su vida personal en esos momentos como simplemente inexistente, debido a lo narcisista y superficial de su carácter, posiblemente influenciado por la pérdida de contacto con la realidad que le provocó el éxito. Lo que se desconoce hasta el momento es si el puesto le fue finalmente ofrecido o si sus evaluadores le desestimaron como candidato tras la revisión del expediente.