La repercusión de la noticia de la semana pasada ha sido demasiado elocuente como para mirar hacia otro lado. Tanto, que Samsung anuncia que reconsidera su postura acerca de la actualización a Ice Cream Sandwich de modelos como los Samsung Galaxy S y Galaxy Tab.
SI bien es cierto que los teléfonos inteligentes se quedan obsoletos con relativa facilidad dado el rápido avance de la tecnología hay casos particulares, susceptibles de crear controversia. Puede ser el caso de los dos primeros dispositivos Galaxy de la coreana Samsung, que ahora se encuentran en un punto de su vida comercial un tanto complicado.
Un modelo con mucho peso en el sector
Su éxito y alto volumen de ventas pueden haber sido algunos de los motivos que obligará a Samsung a reconsiderar una primera decisión, que ha resultado muy molesta para millones de clientes. A modo de recordatorio, después de más de un mes esperando conocer qué dispositivos Samsung se actualizarían con la esperada versión Ice Cream Sandwich para Android, la compañía cerraba definitivamente la lista de modelos compatibles con Android 4.0. Dicha lista estaba encabezada por los Samsung Galaxy S2 y Galaxy Note, además de las diferentes versiones de la tablet Galaxy Tab (10.1, 8.9, 7.7 y 7.0 Plus) de última generación. Sin embargo, dos modelos que causaron furor en algún momento de la historia de la coreana, se quedaban fuera. Eso significaba que terminales como los Samsung Galaxy S y Galaxy Tab se quedarían sin actualizaciones a una versión superior de Android para el resto de su ciclo comercial.
Reacciones en cadena
Tras ese anuncio final de la semana pasada, la comunidad de usuarios empezó a expresar su disconformidad con la decisión del fabricante asiático. Dado que el primer smartphone Samsung Galaxy S ha vendido más de 10 millones de unidades (y aún sigue comercializándose en su versión Galaxy S Plus), ese dato nos ofrece una ligera impresión de la magnitud de la protesta. Del mismo modo, ha sido clave el hecho de que el Nexus S, segundo teléfono de Google, si sea actualizable. Y es que el modelo tiene claras similitudes con el Galaxy S de Samsung.
Reconsideración
Tras la reacción del gran público, Samsung ha decidido tomarse más tiempo para decidir si finalmente deja sin Android Ice Cream Sandwich a los modelos perjudicados. Tal como anuncia en un comunicado, Samsung estudiará con más meticulosidad cómo llevar Ice Cream Sandwich y TouchWiz sin que la interfaz gráfica de la coreana sea un impedimento desde el punto de vista del hardware y del rendimiento, tal como esgrimió el fabricante a principios de la semana pasada.