Es un iPhone muy especial, lleno de diamantes, oro y demás materiales preciosos. Solo se harán dos unidades y una ya está vendida. Es la pasión de Apple elevada a la máxima cota de excentricidad.
Esta claro que el dinero es, incluso en tiempos de crisis, un bien inagotable para muchos. Si eres de esos afortunados y no tienes nada que hacer con casi siete millones de euros, ya que tus fondos de inversión van de cine, tu cuenta bancaria no digamos y tus negocios apenas han sido afectado por la crisis, estás de suerte. Ahora los puedes invertir en el que seguramente sea el iPhone más caro del mundo. Se hace llamar iPhone 4S Elite Gold y solo se fabricarán dos unidades. El que ahora te contamos, ya está vendido. Tranquilo todavía queda uno. El creador de semejante móvil no es otro que Stuart Hughes, quien a base de oro, joyas y demás materiales preciosos ha elaborado un producto incontestable. La idea es ofrecer un móvil que convierta a los Vertu, Mobado y demás móviles de lujo en bisutería pura.
Sin límites
En el caso de esta primera unidad, que recordemos tiene un valor de 6.9 millones de euros, irá a parar a un hombre de negocios australiano, que ha sido quien ha “perpetrado” el primer pedido en cuestión. Eso sí, las cosas como son, cuesta un dineral pero al menos se trata del modelo de 64 GB… el de más memoria de la gama de Apple. El equipo está personalizado con nada más y nada menos que quinientos diamantes que aportan cien quilates a su estructura. De esas quinientas joyas, veinticinco componen el logo de Apple. Ni que decir tiene que el oro usado es de 24 quilates y que el botón de la pantalla está realizado en una sola pieza de 2,6 quilates.
El equipo, como no podía ser menos, se entrega en una caja especial para la ocasión. Está realizada en platino y lleva incrustaciones, según la fuente de la noticia, de hueso de dinosaurio T-Rex. La verdad es que de ser cierto podemos decir que la caja es cuando menos de “dudoso gusto”. Hughes es un apasionado y experimentado artesano en la materia, contando entre sus clientes no solo a jeques y demás clientes del Golfo Pérsico, sino a ricos de medio mundo y varios futbolistas de élite. Su modus operandi consiste en personalizar con lo mejor del momento no solo móviles, sino coches, televisores y casi cualquier aparato electrónico. En el vídeo que os dejamos podéis ver un iPad de oro.