Una de las grandes preguntas de Apple es saber hasta cuándo veremos móviles de Apple en los que Steve ha participado. Su legado de ideas ha hecho a su empresa líder en el mundo y eso, esperemos que tanto él, como sus colaboradores lo hayan puesto a buen recaudo.
La muerte de Steve nos tiene todavía contras las cuerdas. Emoción y rabia confluyen en un sector donde lo técnico y lo matemático han dejado paso más que nunca a las emociones y lo irracional. Una pérdida que abre un gran interrogante sobre el futuro de la compañía y como no, sobre el iPhone, su estrella del firmamento electrónico. Saber qué ha dejado Jobs en la cocina de Apple es toda una quimera que solo Tim Cook y sus colegas más cercanos saben. Lo que sí está claro es que el próximo iPhone, que esperemos se llame al fin iPhone 5, tendrá mucho de Steve Jobs.
Un paso más
Quizá para comprender cómo se habrá tomado Jobs su iPhone 5 conviene saber no temía en demasía a la muerte, tal y como dijo en su célebre conferencia de Stanford: es solo un paso más de nuestra existencia. Habida cuenta de cómo se tomaba todo esto, seguro que no solo habrá participado en la creación del nuevo iPhone 5, sino que habrá dictado las líneas futuras en las que solo él habría pensado. Consciente de lo que dejaba, una compañía que facturará este año unos 100.000 millones de dólares y una ristra de fieles seguidores única, seguro que habrá intentado adelantarse al futuro y descubrir a su chicos cómo deberán ser las cosas años más adelante. ¿Habrá ideas para el iPhone 6? El tiempo lo dirá, pero con la inteligencia que destilaba muchos nos cuesta creer que se haya preparado para tal paso.
Copia de seguridad
Será sin duda curioso ver como esa copia de seguridad de la mente de Jobs se irá plasmando en los modelos del futuro. Será curioso también ver cuál es el próximo paso en diseño y sobre todo qué prestaciones ha dejado en su división de I+D para sorprendernos en el próximo lanzamiento. Esperemos que mucho más allá de cuestiones técnicas irrelevantes que al final todos tienen, su irrepetible chistera mental nos deslumbre con algo que nadie haya presentado jamás. Es lo mínimo que esperamos de un genio.
Foto Randy