Un grupo de investigadores del Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical ha realizado un estudio durante 4 años para comprobar si el uso de los teléfonos móviles influye en la aparición o el desarrollo del cáncer en los más jóvenes. Y las conclusiones dicen que no hay relación alguna.
Para realizar el estudio, según informa el diario El Mundo, se necesitó la colaboración de 352 pacientes de cáncer de entre siete y diecinueve años, y a su vez, con 466 menores sanos, todos ellos de Noruega, Suecia, Suiza y Dinamarca. Quedando patente que el estudio se realizó sobre un extenso grupo de personas para intentar detectar cualquier posible indicador que decantase el resultado a un lado u otro.
Declaraciones
Tras realizar sendos análisis y test a los menores, los investigadores afirmaron que “los pacientes con tumores cerebrales no utilizaban los móviles con mayor frecuencia que los sujetos a control”. Desmitificando en parte la creencia de que el uso de estos dispositivos puede afectar negativamente a los usuarios de este rango de edades, debido a que sus organismos están creciendo y pueden ser más susceptibles a captar o a que estas ondas penetren en sus organismos.
Factores
En ningún factor de los analizados se apreció una relación directa con la aparición de un tumor. Algunos de estos factores eran la duración o el número de llamadas, el oído usado habitualmente para mantener las conversaciones con el móvil, etc..
Llamada a la calma
John Boice y Robert Tarone, afirman que este estudio «cierra una importante brecha en el conocimiento al demostrar que el riesgo de tumores cerebrales no aumenta entre los niños y adolescentes que utilizan los móviles de forma habitual», en la editorial de la revista Journal of The National Cancer Institute. Pero a su vez comentan que “es imposible probar su falta de efecto (sobre el cáncer), y habrá que discutir el dinero que se debe invertir y a que nivel para determinar los efectos sobre la salud de las radiaciones no ionizantes”. No dejando zanjado el tema, aunque también afirman que este estudio “es un signo de que hay muy pocas pruebas científicas” que puedan afirmar el hecho de que el uso de los terminales móviles puedan provocar cáncer. Así pues, hacen un llamamiento a la calma, pero no tienen la posibilidad de asegurar completamente que el uso de estos dispositivos no pueda influenciar para que se termine desarrollando esta enfermedad.
Compromiso
Es cierto que todos los estudios que aparecen relacionados con estos temas, no pueden confirmar ni desmentir la relación de estos dispositivos con la enfermedad. Pero al ser un tema ante el cual la sociedad está tan sensibilizada, es normal que no se escatimen gastos ni tiempo en intentar descubrir que factores pueden perjudicar más a la sociedad, y más concretamente a los menores, cuando nos referimos a tumores cerebrales.