Tanto Apple como Samsung son empresas que desde siempre se han preocupado por cuidar los materiales usados en la fabricación de sus productos. Cuando hemos leído el rumor de que ambas empresas estarían investigando sobre la energía fotovoltaica para dispositivos móviles no nos ha sonado demasiado raro porque Samsung, por ejemplo, ya cuenta con productos con esta tecnología.
Según Neowin.net y Digitimes ambas compañías, Apple y Samsung, estarían evaluando para futuros productos móviles, tecnología solar y más concretamente, células orgánicas fotovoltaicas como sistema de alimentación. No es la primera vez que Samsung lo intenta con la energía solar. Tenemos ejemplos como el Samsung Crest Solar E1107 o el Samsung Blue Earth. Pero en esta ocasión se trata de investigar sobre las células fotovoltaicas capaces de conseguir una tasa de conversión elevada con una luz solar baja (como en los grandes paneles solares) o incluso, con iluminación interior. Es decir, tienen que conseguir energía solar útil para el dispositivo y deben poder integrarse en equipos muy pequeños.
Ya hemos mencionado que Samsung tiene un par de dispositivos móviles en esta línea. Y su preocupación por el medio también se refleja en uno de sus lanzamientos móviles más recientes, el Samsung Replenish que utiliza en su fabricación plásticos reciclados y reciclables, además de envases ecológicos. Pero no queda aquí la cosa, Samsung también cuenta con un netbook, el NC215S, que trae en su tapa negra paneles solares capaces de generar energía. Por otro lado, no conocemos ningún producto de Apple con energía solar pero dispone de un par de patentes relacionadas con este tema.
Es evidente que esta tecnología no está lo suficientemente desarrollada para poder integrarla con éxito en los dispositivos móviles, pero la investigación y el interés de compañías de la talla de Samsung o Apple, seguro que es un buen empujón para la energía solar. Por ahora, los desarrollos se centran en las células fotovoltaicas orgánicas y sobre todo en conseguir tasas de conversión por encima de 5 y 7%. También hay que tener en cuenta que las células se degradan y pueden perder su eficacia con el tiempo y por tanto, afectar a la garantía del dispositivo. Ecológicamente hablando, el desarrollo de esta tecnología y su implementación en los dispositivos portátiles sería un avance tremendo para cuidar nuestro el medio.