Nokia quería sorprendernos y lo ha hecho dos veces en menos de una semana, primero el Nokia N9 con MeeGo y ahora el Sea Ray con Windows Phone. De la mano de Stephen Elop, consejero delegado de Nokia, la multinacional finlandesa ha presentado al mundo el Windows Phone que estábamos esperando y que utilizará la versión “Mango”.
Con la llegada de estos dos terminales, Nokia da un golpe de efecto. Primero con MeeGo, el sistema operativo que estaba en la cuerda floja y ahora con el primer Windows Phone que confirma las posibilidades de ver una versión comercial antes de finales de año. Aunque durante la presentación del smartphone, Elop pidió que no se grabara ni se sacaran fotos, es evidente que ante tal noticia, las manos no se podían estar quietas y tenemos vídeo.
En principio este equipo tiene el nombre en código de Sea Ray pero según GSMArena, es posible que su nombre comercial sea Nokia W8. Su aspecto externo es similar al N9 con un frontal que es “todo” pantalla con Gorilla Glass y sistema antireflejos, y con una cámara posterior de 8 megapíxeles con óptica Carl Zeiss y doble flash de LED.
Mango
Durante la presentación, se hizo una demostración del funcionamiento del terminal en el que se puede ver que la versión Windows que llevará será la última presentada por Microsoft, Mango, en el mes de mayo. Jukka Kiiskinen, que fue el encargado de dar a conocer algunos de los elementos claves del equipo, dijo que los móviles Nokia con Windows Phone llevarán preinstalada la aplicación Nokia Maps junto con otras que ya son familiares para los actuales usuarios de Nokia. Al parecer, según palabras del propio Elop, el Sea Ray es uno de los terminales con Windows Phone que ya están funcionando en los laboratorios de Nokia.
Salvo ver el equipo en vivo y la pequeña demostración WP, los asistentes no tuvieron más información sobre el nuevo smartphone, aunque estamos seguros que se irán filtrando nuevos datos durante estos primeros días. Aprovechando el evento, Elop dio unas pinceladas sobre a estrategia de Nokia frente a la competencia, aludiendo a las capacidades de la multinacional finlandesa para enfrentarse a ella. Las cuatro líneas clave para afrontar el futuro inmediato son: sostener el negocio actual mediante el apoyo al canal de distribución, acompañar la transición hacia la nueva plataforma, completar y lanzar productos al mercado (sin retrasos a ser posible) y cambiar en cierta forma la manera de trabajar en Nokia tratando de identificar los problemas que puedan aparecer antes de que sea tarde.