Una escuela de la cuarta ciudad más grande de Corea del Sur, Daegu, llevará a cabo un programa en el que la principal novedad es la adaptación de la tecnología en las aulas escolares. Puede sonar un tanto lógico, pues en muchos países estas mediadas ya se han implantado o se empiezan a implantar, pero la diferencia reside en que el dispositivo del que se valdrán los alumnos es la tableta Samsung Galaxy Tab.
La tecnología no solo nos proporciona comodidad y aumenta las posibilidades de ocio, sino que también sirve para potenciar la educación. Asistimos a una época en la que los dispositivos electrónicos van desplazando a medios tradicionales para ofrecer métodos más atractivos y efectivos que ayudan a los estudiantes a motivarse y adaptarse a sus niveles de aprendizaje.
Educación y contenidos más atractivos
Si los netbook y portátiles son los dispositivos elegidos en los diferentes países europeos que se han adaptado en mayor medida a las nuevas tecnologías o el iPad en universidades y diferentes instituciones educativas de EEUU, Corea del Sur apostará por la tableta de una de las compañías nacionales más importantes: Samsung. El proyecto pionero empezará en una escuela de “altos vuelos” en una de las más importantes ciudades del país, donde la tableta Samsung Galaxy Tab será el cerebro del sistema SCAS.
Seguimiento personalizado
Algunas de las ventajas de este sistema, aparte del mayor atractivo para que los alumnos se sientan más atraídos por los contenidos educativos, es que el profesor podrá hacer un seguimiento selectivo y personalizado de los miembros del curso mediante herramientas y una interfaz del sistema personalizada así como el intercambio inalámbrico del contenido y materia del curso académico. Otra de las ventajas es que el tutor podrá comunicarse con los padres para tratar distintos temas sobre la evolución escolar de sus hijos tanto por correo como por chat.