El principal socio de fabricación de Apple, Foxconn, está bajo presión para conseguir el nivel de producción que le exige el gigante de la manzana para dar salida a la demanda del iPad 2. Terry Gou, presidente de Foxconn, ha comentado en la reunión anual de accionistas que el fabricante debe impulsar la producción si quiere tener éxito.
Así es, el propio presidente de Foxconn ha reconocido que el iPad y el iPhone de Apple son dos equipos difíciles de fabricar y que la compañía ha tenido que tomar medidas para mejorar su eficiencia más allá del simple hecho de aumentar la producción. Es decir, que Foxconn, según Terry Gou, se está convirtiendo, más que un fabricante por contrato, en una empresa de tecnología en sí misma. Por supuesto, Foxconn no tiene intención, ni mucho menos, de crear su propia marca, seguirá trabajando para Apple, su principal cliente.
Un buen cliente pero…
Apple se ha convertido en el principal cliente de Foxconn y gracias al cual obtiene gran parte de sus beneficios. Actualmente, los consumidores tienen que esperar unas cinco semanas de media para conseguir un iPad 2 ya que, a la fuerte demanda, hay que sumarle interrupciones como el terremoto de Japón o la explosión que se produjo en la fábrica de Foxconn en Chengdu. El tema ha llegado a tal punto que, hace unos días en una tienda Apple de Beijing, dos clientes deseosos de tener un iPad 2 se enzarzaron en una pelea que acabó con lesiones para ambos y con un escaparate roto.
Pero la presión no es solo para las tiendas, también Foxconn la sufre ya que tiene que mantener al día esta demanda. De hecho, hace un par de meses, saltó la alarma social cuando se conocieron las cifras por suicidio del año pasado, supuestamente provocados por el estrés en el trabajo y la cantidad de horas extraordinarias a las que se sometía a los trabajadores. Hay quiénes han descrito las fábricas de Foxconn como “campos de trabajo” en las que los trabajadores parecen esclavos.
A la vista de la controvertida situación con respecto a los empleados y tras la explosión de Chengdu, Foxconn va a tener que ser capaz de mejorar su eficiencia para convertirse en una empresa tecnológica fiable pero equilibrando los niveles de producción y beneficios con la situación laboral de sus empleados y con su imagen pública.