Uno de los grandes inconvenientes de los actuales smartphone como el Nokia N8 es la corta autonomía. La estandarización de las conexiones 3G y la interacción de éstas con las aplicaciones, un hardware cada vez más potente y pantalla de mayores dimensiones son las principales causas del rápido agotamiento de la batería. Te proporcionamos una serie de consejos para que no tengas que cargar tu Nokia tan frecuentemente.
Asistimos a un momento en la historia de la telefonía móvil en el que las novedades a nivel de hardware y software son increíbles. Si nos centramos en la parte del hardware, aunque la fabricación de los principales componentes de los smartphone se ha depurado mucho, hasta conseguir un equilibrio entre rendimiento y consumo energético aceptable, la evolución de los sistemas de almacenamiento de energía no lo han hecho a la par. Ante esto, tenemos la típica situación en la que los actuales smartphone tienen a duras penas una autonomía de escasas 24 horas, en el mejor de los casos. ¿Y qué podemos hacer para mejorar este aspecto? Pues mimar el consumo energético optimizando el hardware gracias a las opciones y ajustes que nos proporciona el software.
WiFi y 3G
Sin duda, un aspecto a tratar que es de vital importancia. La parte inalámbrica del Nokia N8 puede llegar a consumir la batería muy rápidamente si no cuidamos los ajustes. Así, si activamos el modo de ahorro de energía de la conexión WiFi desde ajustes/conectividad/WLAN podremos minimizar el consumo, estimado de 100mA. En cuanto al 3G, podemos desactivarlo si es que no necesitamos gran ancho de banda pues para notificaciones y correo con las redes 2G será suficiente. Otro consejo es desactivar los servicios push como el correo o redes sociales, para actualizar de forma manual pues en automático el gasto de batería es superior. También es importante tener en cuenta activar solo redes GSM en lugares donde la cobertura es limitada, pues ante esta situación el terminal requiere una mayor cantidad de energía para conectar en 3G.
Pantalla
Las pantallas de mayor tamaño son más funcionales y atractivas, pero suponen un importante consumo de energía. A este respecto se recomienda reducir el tiempo que permanece encendida al mínimo, así como encontrar el nivel de brillo adecuado entre visibilidad y gasto energético. Una buena opción en estos teléfonos es activar el sensor de luz, para que regule automáticamente la intensidad.
Otro aspecto, dada la naturaleza AMOLED de la pantalla del Nokia N8, es cuidar los temas del sistema y fondos de pantalla. Está demostrado que colores oscuros, mucho mejor el negro, consumen menos batería.
Aplicaciones en segundo plano
Aunque Symbian 3 tiene una multitarea eficiente, cabe recordar que es importante vigilar qué aplicaciones tenemos en segundo plano. Si las cerramos, evitaremos que el procesador o incluso la parte inalámbrica del terminal estén gastando batería innecesariamente.
Con estas medidas, la autonomía de tu Nokia N8 puede alargarse considerablemente.